Ahtaari, ex presidente finlandés que acompañó a Annan en la rueda de prensa y presidirá el equipo, expresó su deseo de unirse con Ogata, antigua alta comisaria de la ONU para los Refugiados, y a Sommaruga, ex presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, en Europa y de ahí partir hacia la región «lo antes posible».
Aunque no quiso «comprometerse» con una fecha, Ahtisaari comentó que esperan llegar «al lugar en algún momento de esta semana».
El presidente del Consejo de Seguridad, el embajador ruso Sergey Lavrov, precisó que según la información que tenía el equipo se uniría «previsiblemente en Ginebra, probablemente el miércoles», y subrayó que «se trata de nombres muy conocidos y muy respetados en la comunidad internacional».
Annan decidió el viernes enviar una comisión de investigación al campamento de Jenín, bombardeado durante diez días por el Ejército de Israel, que impidió en ese tiempo entrar a las organizaciones internacionales y los medios de comunicación.
La iniciativa se produjo después de que el ministro de Asuntos de Israel, Simon Peres, indicara a Annan que podía enviar «a alguien» a conocer lo sucedido «en Jenín y en otros lugares».
El Consejo de Seguridad dio su beneplácito con una resolución aprobada el viernes, en la que se pedía al secretario general que procure lograr «información exacta» de lo acaecido en Jenín.
Israel, criticada por su ofensiva militar en Cisjordania, rechaza que se hayan perpetrado «matanzas», como afirman las autoridades palestinas, y asegura que en el campamento de refugiados hubo «una dura batalla».
«Espero que el Gobierno de Israel y la Autoridad Nacional Palestina cooperen totalmente con el equipo y provea acceso libre y completo a todos los lugares, fuentes de información e individuos que el equipo considere necesario para ejercer sus funciones de la forma más objetiva e imparcial», declaró Annan en la rueda de prensa.
Agregó que el equipo se centrará en los acontecimientos de Jenín, aunque según Martti Ahtisaari «no se sabe dónde la búsqueda de hechos llevará» al equipo.
Preguntado sobre las críticas de Israel contra el coordinador especial de la ONU, Terje Roed-Larsen, quien al entrar en Jenín, describió lo que había visto como «un terremoto», Annan precisó que nunca dijo que «hubiera matanzas» y que su preocupación fue meramente humanitaria.
Reconoció que se había puesto en contacto con las autoridades israelíes, aunque no para saber si estaban de acuerdo con los nombres que ha elegido, sino para conocer si cooperarán «con cualquiera» que envíe.
Algunos medios informaron que Israel se opuso a que Roed-Larsen, la alta comisaria para los Derechos Humanos, Mary Robinson, y el responsable de la agencia de la ONU de ayuda a los palestinos (UNRWA), Peter Hansen, formaran parte de ese equipo investigador.
Sobre las críticas que Israel hace en general a la ONU, Annan dijo que los funcionarios de la organización son «imparciales, pero no neutrales», pues tienen la obligación de «denunciar» cuando se produce una violación de las leyes internacionales en una parte o en la otra.
Ahtisaari, Ogata y Somaruga serán ayudados en su misión por el general estadounidense William Nash, ya retirado, y el comisionado de Policía irlandés, Thomas Peter Fitzgerald, quien ha participado en numerosas misiones de la ONU