Además, estaba prevista la presencia en la reunión de Uri Avneri, responsable de Gush Shalom , que se encuentra en Ramala con el grupo de pacifistas internacionales que acompañan al presidente de la Autoridad Palestina en su cuartel general, asediado por el Ejército israelí desde finales de marzo.
Todos los pacifistas coincidieron en la necesidad de que haya una intervención internacional para forzar la situación que vive Oriente Próximo. No obstante, la discrepancias llegaron cuando fueron preguntados por la oportunidad de establecer sanciones al Gobierno de Israel, dado que, mientras unos defendían esta medida a modo de presión, otros temían que pudiera dar lugar a una posible exaltación del «sentimiento nacional» israelí.
Por último, subrayaron ante los europarlamentarios la situación que viven los movimientos pacifistas israelíes en estos momentos, ya que, según explicaron, se han visto obligados a pasar de la protesta a la resistencia».