Itongadol/AJN.- “La violencia no es el resultado de la construcción en Jerusalem. Es el resultado del deseo de nuestro enemigo de que no nos quedemos aquí. Por esta razón, desde el nacimiento del sionismo, la creación ha sido la respuesta natural y decisiva para los que traman contra nuestra existencia y nos quieren desarraigar de nuestra tierra”, afirmó el primer ministro israelí frente a los parlamentarios.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, abrió hoy la sesión de invierno de la Knesset (Parlamento de Israel) con un discurso en el que afirmó: “La última vez que me paré aquí era antes de la operación Margen Protector. Durante esa operación, el Estado de Israel mostró a todo el mundo lo que la firmeza, la fuerza y la unidad son. Estos valores han encontrado expresión suprema entre el pueblo y el ejército, y sobre todo en nuestros soldados que resultaron heridos, nuestros soldados caídos y sus familias”.
Netanyahu expresó que habla en nombre de la Knesset y de la nación entera cuando envía “deseos para una recuperación completa y rápida de los soldados heridos”. “Los visité en los hospitales, como muchos de ustedes lo hicieron, y me sentí profundamente conmovido por su valentía y su deseo de regresar rápidamente con sus amigos en el campo de batalla.”
“Durante esta pelea, nuestros soldados detuvieron un ataque múltiple que había sido planeado por Hamas durante muchos años. Este ataque tenía la intención de infligir bajas masivas de los ciudadanos de Israel, para secuestrar a nuestros soldados y para mantener a nuestros ciudadanos como rehenes”, destacó.
Asimismo, resaltó: “Lo que necesitamos hoy en la campaña diplomática es la misma decisión, la misma fuerza y la misma unidad. Porque aquí también hay aquellos que desean imponer condiciones a nosotros que pongan en peligro nuestra seguridad y nuestro futuro. Porque lo que los palestinos exigen de nosotros es el establecimiento de un Estado palestino sin paz y sin seguridad. Exigen una retirada a las fronteras del 67, la entrada de los refugiados y la división de Jerusalem. Y después de todas estas demandas poco realistas, no están dispuestos a aceptar la condición fundamental para la paz entre nuestros dos pueblos: el reconocimiento mutuo. Mientras ellos esperan de nosotros que reconocemos su estado-nación, se niegan a reconocer nuestro estado-nación. Asimismo, no están dispuestos a estar de acuerdo con las disposiciones de seguridad a largo plazo que nos permitan proteger a nuestro país”.
Por último, opinó: “La violencia no es el resultado de la construcción en Jerusalem. Es el resultado del deseo de nuestro enemigo de que no nos quedemos aquí. Por esta razón, desde el nacimiento del sionismo, la creación ha sido la respuesta natural y decisiva para los que traman contra nuestra existencia y nos quieren desarraigar de nuestra tierra”.