Itongadol.- El rehén israelí liberado Omer Shem Tov afirmó este lunes que pasó 505 días en la Franja de Gaza ‘‘sin libertad, sin luz solar, con muy poca comida y agua, sin necesidades básicas’’, remarcando que vivió ‘‘cada momento con miedo’’, durante una conferencia de prensa en inglés organizada para hablar de las experiencias en cautiverio de los secuestrados.
Shem Tov hizo referencia a la conversación que mantuvo con el presidente Trump a principio de este año, cuando lo visitó en la Casa Blanca: ‘‘Le dije entonces, y lo creo con todo mi corazón: él fue enviado por Dios para ayudar a salvarnos. Gracias a su liderazgo, a que hizo de los rehenes una verdadera prioridad, pude volver a casa con mi familia’’.
Asimismo, Omer hizo un llamamiento al presidente estadounidense ‘‘para que lo haga de nuevo. Utilice todas las herramientas, con todo lo que tenga, traiga al resto de vuelta.
‘‘Cada día importa, cada vida importa. Incluso para los que conseguimos volver a casa, el sentimiento nunca puede ser completo mientras otros sigan quedando atrás’’, agregó Shem Tov.
Por su parte, Naama Levy, soldado de observación de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) que fue secuestrada el 7 de octubre en la base de Nahal Oz y liberada en enero, advirtió que no la trataron como a un ‘‘ser humano’’ mientras estuvo cautiva.
Levy relató cómo vio que sus amigos y compañeros eran ‘‘brutalmente asesinados ante mis propios ojos’’ antes de ser ‘‘arrastrada violentamente ante la mirada de todo el mundo, arrojada a la parte de atrás de un jeep terrorista, tratada no como un ser humano, sino como un trofeo’’.
Además, la cautiva liberada, que también se reunió con Trump, lo elogió por lograr ‘‘lo que muchos pensaban que era imposible’’.
‘‘Nosotros, los sobrevivientes, sabemos que usted es una fuerza decisiva e insustituible que salva vidas. No hay mayor logro, pero el trabajo aún no terminó’’, concluyó Naama.