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Itongadol.- Desde que llegó a Israel en 1995, el Rabino Mauricio Balter, de origen uruguayo, se ha ocupado de ser el líder espiritual de la congregación Eshel Avraham, la única comunidad conservadora de Beer Sheva, en el sur de Israel, la cual ha estado bajo fuego de Hamas en distintas oportunidades. Sin embargo, hoy más que nunca, y a pocas semanas de que se reiniciaran las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, él resalta un mensaje optimista y destaca que lo más importante es el diálogo.
"Todos, derecha, izquierda, judíos y no judíos, debemos entender que convivimos día a día con los árabes. No estamos separados y es imposible vivir el uno sin el otro. Tenemos que lograr dialogar, encontrar un código común y cada uno tendrá que saber renunciar a determinados elementos para poder llegar juntos a los acuerdos, sino no vamos a llegar nunca a lo que necesitamos para poder vivir en paz", dijo, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias.
Balter también se refirió al hecho de que, históricamente, cuando empiezan las negociaciones de paz entre Israel y la Autoridad Palestina, empiezan los atentados. "Los grupos extremistas son los que atentan contra la paz y van a hacer que se genere más violencia para que haya más desconfianza, y que haya la ruptura del diálogo. Tenemos que ser fuertes y construir la confianza. Ambos pueblos han perdido muchos hijos y han puesto mucha energía y tiempo en la guerra", destacó.
El rabino expresó que a pesar de que mucha gente considera que las negociaciones de paz son un logro, es necesario recordar que estas comenzaron con la liberación de terroristas palestinos hace dos semanas y que se liberarán en total 104 detenidos "con sangre en sus manos". "No es fácil para nadie ese tema. Yo nunca voy a poder apoyar a alguien que ha asesinado y lastimado a otro ser humano, y comprendo completamente a las familias de las víctimas. Es un dolor que no tiene remedio, ni cura. El grito de ellos es uno que te rompe el corazón. Por otro lado, queremos buscar la posibilidad de hacer un acuerdo de paz. Por lo tanto cada uno debe hacer una renunciación", dijo.
"Yo soy optimista por naturaleza, por lo tanto espero que podamos avanzar. Vamos viendo lo que nos va ocurriendo como pueblo, lo que ocurre alrededor también. Creo que los sucesos en Siria y Egipto influyen mucho en lo que pasa en la zona. En todo esto está Estados Unidos que también empuja y quiere lograr un diálogo", agregó.
Balter también se refirió a la amenaza nuclear iraní y destacó que es vista con mucha preocupación por los ciudadanos israelíes. "Espero que el presidente iraní logre un cambio importante en la política exterior de su país. Quiero creer en eso. Sabemos que cuando quieran utilizar su armamento nuclear nosotros seremos el primer destino", destacó.
Consultado sobre el atentado a la AMIA, en el cual murieron 85 personas, y la falta de esclarecimiento sobre éste, el rabino uruguayo expresó: "Nos preocupa muchísimo el gobierno argentino y su vínculo con el gobierno iraní. Pasaron 19 años y todavía no se ha capturado a una persona, no se ha resuelto el tema. Nos parece que es terrorífico invitar a terroristas a volver a tierras argentinas. La justicia es un tema importante en cualquier lugar del mundo. En la Argentina todavía no hay. Por lo tanto donde no hay justicia es un territorio de impunidad para los fundamentalistas".
Actualmente Mauricio Balter es parte de la organización Rabinos por los Derechos Humanos, los cuales se ocupan del asunto en Israel y velan por la justicia, a través de un contacto constante con las comunidades. Durante Sucot, su Congregación Eshel Avraham celebrará una noche en la que extenderán un techo imaginario de paz y encuentro del que participará la población beduina, la cual vive principalmente en tierras que son consideradas asentamientos ilegales o ilegítimos. "Estas poblaciones están molestas porque éstos son sus lugares de vida, de sus raíces. Estamos tratando de apoyarlos en su pedido de que se los deje quedarse. Los conflictos tienen dos niveles, uno es un nivel internacional, como con los palestinos, y otro es ‘de barrio’, entre vecinos, como éste".