Cuatro imputados pronunciaron hoy sus últimas palabras antes del veredicto que emitirá el tribunal.
Ese trámite judicial, que tuvo lugar esta mañana en los tribunales federales de Comodoro Py 2002, marcó el final de las audiencias y trasladó toda la expectativa a esta tarde, cuando los jueces del tribunal oral federal número tres, Gerrardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo leerán el veredicto.
De los 11 imputados que tenían hoy la oportunidad de pronunciar sus últimas palabras, sólo cuatro ejercieron ese derecho: los policías Alejandro Burguette y Argentino Lasala, el mecánico Ariel Nitzcaner y el abogado Juan Carlos Botegal.
Esta tarde no sólo se definirá la suerte de los imputados por la masacre sino también la de otros 17 imputados que estuvieron en el banquillo acusados de delitos graves, vinculados a la extorsión de Telleldín.
Precisamente, por esos delitos extorsivos, sí podrían ser condenados el ex comisario Juan José Ribelli, el ex subcomisario Anastasio Leal y los dos ex oficiales Raúl Ibarra y Mario Bareiro, todos sospechados de integrar la llamada conexión local.
En ese caso, las aguas se dividirían entre quienes se quedan o vuelven a la cárcel y los que recuperan o mantienen la libertad.
Pero se espera que en la resolución no sólo se aclare si los que están hoy sentados en el banquillo son «culpables» o «inocentes», sino que la parte resolutiva de la sentencia también contendría órdenes concretas para abrir investigaciones, sobre todo, contra los presuntos responsables de haber llevado la causa AMIA al fracaso.
Se descuenta, entonces, que el principal destinatario de esos cuestionamientos será el juez federal Juan José Galeano, que tuvo la causa desde el día del atentado hasta que en diciembre último fue apartado de la investigación por la Cámara Federal.
Ese apartamiento fue consecuencia directa de que espías de la SIDE dijeran en el juicio oral que el magistrado había ordenado pagar a Telleldín 400.000 pesos para que prestara una declaración indagatoria en la que terminó acusando de haberse llevado la camioneta bomba a un grupo de policías bonaerenses.
Sólo dentro de 40 días, sin embargo, los jueces Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Pons darán a conocer los argumentos que los llevaron a determinar si los imputados son culpables o inocentes.
No obstante, con el veredicto que se anunciará hoy, los seguidores del juicio tendrán algunas pistas sobre esos fundamentos.
La clave la darán cuando revelar la suerte de Telleldín, alias el Enano, el reducidor de autos que fue acusado por la Fiscalía y las querellas AMIA-DAIA-Familiares y Memoria Activa de haber armado la camioneta-bomba que luego los terroristas explotaron en Pasteur 633, con lo que acabaron con la vida de 85 personas.
Los defensores de los imputados, sobre la base de los testimonios que se escucharon en el debate, plantearon serias dudas sobre la real existencia de esa camioneta.
En diálogo con LA NACION LINE, Sergio Burstein, familiar de una de las víctimas del atentado, ratificó que, en caso de haber una absolución, apelarán la sentencias y, de ser necesario, recurrirán a instancias internacionales.
«Vamos a denunciar al Estado argentino de encubrir el atentado, de no actuar para evitarlo y de obstruir la investigación judicial», expresó Burstein.
El hombre, agregó que esperan que el tribunal condene a los imputados y se mostró molesto por los trascendidos periodísticios que anticipan una absolución.
«Me parece que no corresponde que el tribulnal haya dejasdo que se filtrara información como ésta», dijo.
La Nacion