Las flores compradas por sus colaboradores fueron el único signo del aniversario, porque la jornada transcurrió sin alguna otra manifestación de fiesta o celebración, señalaron los reportes de prensa desde la Muqata, sus oficinas en Ramalá, Cisjordania.
Fue una jornada como cualquier otra en la Muqata, las oficinas de la ANP que se han convertido desde diciembre de 2001 en la virtual cárcel del líder palestino, enclaustrado en ellas por el gobierno de Israel tras el inicio de la segunda Intifada ese mismo año.
Arafat, nacido en el Cairo, es para los palestinos ícono de la lucha por la fundación del Estado Palestino, su objetivo manifiesto luego de crear el grupo al-Fatah en 1958 y acceder, una década después, a la dirección de la Organización de Liberación Palestina.
Desde entonces, ha sobrevivido a más de 50 intentos de asesinato y, en los últimos tres años, al desconocimiento del gobierno israelí como autoridad e interlocutor para solucionar el conflicto en Medio Oriente.
Los analistas aseguran que el liderato de Arafat es todavía duradero, pese a su delicado estado de salud y al peligro en que vive la población palestina por la ineficacia creciente de los organismos de seguridad para protegerlos de los ataques armados. También argumentan que la pasividad de la Autoridad Nacional Palestina frente al acecho armado del gobierno de Ariel Sharon en la Franja de Gaza y Cisjordania y a la colonización, son vestigios de la otrora táctica política de Arafat, que aún podría relanzar.
Además, las cinco fracciones principales que se disputan el poder en los territorios palestinos ocupados, están divididas sin lograr un contrapeso firme en relación a Arafat. Esa lucha hace que Arafat tenga que lidiar con militantes que antes lo apoyaban, lo que a su vez lleva a que se frene o retracte en algunas de sus decisiones. Así fue hace algunos días cuando tuvo que dar marcha atrás en el nombramiento de su primo Musa Arafat como jefe de un importante organismo de seguridad, luego de dos días de protestas.
Por los mismos motivos, el coordinador especial en Medio Oriente, Terje Larsen, de la Organización de Naciones Unidas, hizo a mediados de julio una severa crítica a Arafat, y previó en sus observaciones el colapso de la ANP.
Para algunos de sus seguidores la ineficacia no se debe a Arafat sino a sus colaboradores, cuyo relevo solicitan, además, hicieron la comparativa de edad entre el liderazgo israelí, ahora en manos de Ariel Sharon y Arafat, quienes tienen casi la misma edad.
El también llamado «Rais» enfrenta las renovadas incursiones israelíes contra asentamientos palestinos en Gaza y Cisjordania y otras dirigidas de manera directa contra jefes palestinos locales acusados de organizar atentados suicidas.
La más reciente de estas incursiones coincidió con su aniversario 75, y se dio en Beit Lahiya, en la franja de Gaza, con saldo de tres jovenes muertos por oponerse a la colonización israelí, cuyos milicianos buscaban prevenir ataques con cohetes.
Esta nueva ofensiva israelí obligó también a que este miércoles Naciones Unidas anunciara el retiro de su personal para dejar sólo el de carácter indispensable.
Fte Infobae