Ella detuvo terroristas buscados, realizó emboscadas y dispersó manifestaciones, pero ahora le espera a la combatiente de Guardia de Fronteras, Zoe Rasel, de 20 años de edad, una batalla no menos difícl: la competencia por el título de “Reina de la belleza de Israel” 2013.
Rasel, que sirve en la zona de Jerusalem, fue elegida para ser una de las 20 finalistas en la competencia, luego de que supere a unas 2000 jóvenes que presentaron su candidatura. En dos meses, el 27 de febrero, ella finalizará su servicio militar, por tanto dejará su uniforme, reemplazando así sus botas militares por tacos altos y participará en un concurso organizado por la revista “mujer”, el cual será televisado.
“Mi familia me hizo una sorpresa y me anotaron en la competencia”, contó Rasel, quien vive en Gan-Shomron. “Pasé un montón de pruebas y fui elegida para competir”, dijo. Mientras tanto, la rubia continúa con su rutina militar que viene llevando en el último año, como combatiente de la Policía de Fronteras en la zona de Jerusalem. Su rutina consiste en: Patrullas, detenciones, seguridad en checkpoints y dispersión de manifestaciones.
Rasel nació en Inglaterra, su madre es israelí, su padre inglés. “Mis padres se conocieron cuando mi papá vino de voluntario a un Kibutz, se casaron y fueron a vivir a Inglaterra”, contó. Cuando tenía 6 años regresó con su familia a Israel y rápidamente se adaptó a la nueva realidad. “Siempre supe que iba a ser combatiente. Mi madre sirvió en el Cuerpo de Paracaidistas y siempre nos contó sobre su servicio militar, las botas anaranjadas y el arma. Desde chica siempre quise un uniforme y un arma”, añadió. Cuando recibió la primer carta del Ejército, Rasel no dudó en pedir ser combatiente en la Policía de Fronteras, pasó con éxito el período de pruebas y me enrolé: “Era fundamental hacer un servicio importante y contribuir al país”.
“Si gano la competencia intentaré combinar el papel de reina de la belleza de Israel con el de combatiente”, dijo. “Para mí, primero que todo soy guerrera”, definió. Pronto Rasel recibirá días libres, especialmente para, competir. Su comandante en la fuerza, Amos Yacob, quien la autorizó a asistir a la competencia, no olvidó desearle suerte.