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Una semana de disturbios en Cisjordania llegó a su punto de hervor: cerca de 3.000 palestinos marcharon desde el municipio hacia el punto de control de Hebrón adyacente a la comunidad judía de la ciudad después de los rezos del viernes.
Se desplegaron escuadrones de la Fuerza de Defensa de Israel y la Guardia de la Frontera en el área además de cerca de 200 oficiales palestinos. Poco después de terminar con los rezos del viernes en la mezquita de la ciudad, los palestinos comenzaron a tirar piedras a los soldados de la FDI en la sección palestina de Hebron. No se reportaron heridos.
Mientras tanto, docenas de palestinos lanzaron piedras y cocktails molotov a las fuerzas de seguridad, como parte de las protestas semanales en Bilin, Naalin, Kfar Qaddum y Qlandiya.
Más temprano el viernes se lanzaron piedras a vehículos israelíes en el asentamiento Maale Shomron. Allí no hubo informes de heridos en ninguno de los incidentes sino que se dañaron tres vehículos militares en Qalqilya.
El miércoles un oficial de la Guardia de la Frontera disparó y mató a un joven palestino luego de que amenazar a tropas que estaban cerca de la Cueva de los Patriarcas en la ciudad de Cisjordania de Hebron con lo que luego resultó ser un arma de juguete.
Luego del incidente se posteó una foto del oficial en sitios web y redes sociales palestinas cerca con la palabra "criminal" así también como con amenazas de muerte.
La semana pasada se vieron varios incidentes en Hebron. Una patrulla de la FDI hirió a un joven palestino de 17 años cerca de un punto de control luego de que lanzara una bomba a soldados el jueves.
Los informes también dicen que docenas de palestinos fueron heridos por la inhalación de humo durante los choques con las fuerzas de seguridad.