La Knesset (Parlamento israelí) aprobó hoy lunes una serie de aumentos de impuestos destinados a estabilizar la economía israelí.
La votación sobre el proyecto de ley, conocido como "El proyecto de ley para reducir el déficit y manejar la crisis económica mundial", se impuso por 28 a 16 votos; mientras que el 76 estuvieron ausente en la votación.
Una de las medidas aprobada fue la recomendación del Comité de Finanzas para subir el IVA en 1 por ciento, lo que elevó la tasa a 17 por ciento, a partir de septiembre.
Sólo momentos antes de la sesión, el gobierno cedió a la presión y accedió a cancelar algunos de los aumentos de impuestos sobre la renta, ni tampoco aumentó el impuesto a las sociedades.
El presidente del Comité de Finanzas de la Knesset, Moshé Gafni, (Judaísmo de la Torá) destacó que el Gobierno aceptó la propuesta de que el gobierno abandone su plan para elevar el impuesto sobre la renta para las personas que ganan más de 8.870 shekels (unos 2.200 dólares) en un 1 por ciento, y en su lugar aumentó el impuesto sobre la renta obtenida de los empleados que ganan más de 14.000 shekels (unos 3.500 dólares) por la misma cantidad.
Antes de la votación, el ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, hizo un paralelo entre la situación económica y el ataque ocurrido en la frontera con Egipto. "Al igual que la situación de seguridad, en la situación económica no tenemos nadie en quien confiar solo en nosotros mismos y Dios", dijo el funcionario.
De acuerdo con Steinitz, el marco original del plan se mantiene. “Estamos presentando a la Knesset un paquete, con varios cambios internos, de 14 mil millones shekels (3520 millones de dólares) para cubrir el déficit", dijo el ministro.
351