El Banco de Israel (foto) prevé una baja gradual en la demanda de viviendas en la próxima década y la adjudica a razones básicamente demográficas: la disminución en la tasa de natalidad entre los judíos llevará a que haya menos adultos que las necesiten.
El incremento interanual se redujo de 48.000 en 2000 a 40.000 en 2010 y se estima que se reducirá a 35.000-36.000 en 2019.Estas previsiones no son menores si se tiene en cuenta el aumento de precios en el mercado inmobiliario debido a la escasez de oferta y las bajas tasas de interés.Para su pronóstico, el banco tomó en cuenta a los jóvenes que se independicen y los nuevos inmigrantes, por un lado, y las viviendas que se desocuparán por muerte o emigración, por el otro.
Las estimaciones sólo se refieren a los israelíes judíos debido a que no se cuenta con datos suficientes sobre la industria de la construcción en el sector árabe.
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