La policía de Israel investiga el brutal asesinato de un niño de Kfar Qassem, una ciudad árabe israelí, cuyo cuerpo fue encontrado la mañana del viernes.
La víctima de diez años de edad fue identificada como Anás Sarsur, quien fue encontrado en uno de los olivares de la ciudad árabe-israelí, a unos 20 metros de distancia de su casa.
Una fuente policial, citada por el portal de noticias Ynet, dijo que los signos de extrema violencia eran evidentes en el cuerpo y que el muchacho pudo haber sido asaltado sexualmente.
Los agentes de policía y equipos forenses recorrieron la zona durante horas en busca de cualquier prueba que pueda arrojar luz sobre el caso.
Los investigadores están a la espera de los resultados de la autopsia de Sarsur.
Miembros de la familia, sin embargo, sospechan que el niño podría haber sido golpeado por una máquina de limpieza viaria, y que su cuerpo fue arrojado por el conductor.
"La policía nos dijo que él no murió donde lo encontraron, que no había un rastro de sangre que sugiriera que él se arrastró hasta donde fue encontrado, y murió varias horas después", dijo un familiar del chico.
Otro pariente dijo que la familia estaba desconsolada "por este crimen imperdonable”. “Este fue un asesinato. Quien es el responsable debe ser enviado a prisión de por vida", agregó.
La policía hizo hincapié en que todas las medidas se están llevando a cabo en este momento.