(Reuters) – El primer ministro Ariel Sharon advirtió el martes a los miembros rebeldes de su gabinete de que Israel se expone a perder un paquete de garantías estadounidenses sin precedentes si rechazan su plan de retirada de Gaza.
Inmerso en una crisis política que amenaza con hacer caer su gobierno, Sharon subió las apuestas al sugerir que nuevos compromisos de EEUU que podrían ampliar las fronteras de Israel y evitar el regreso de refugiados palestinos están ahora en peligro.
«Nuestro acuerdo con Estados Unidos habla de una serie completa de pasos que Israel debe dar y garantías de EEUU de suprema importancia», dijo a periodistas. «Es un paquete completo».
Sharon se enfrenta al desafío del ministro de Finanzas, Benjamin Netanyahu, que lidera una línea de resistencia con su partido derechista Likud a una propuesta que prevé la evacuación de todos los asentamientos de la Franja de Gaza y cuatro de los 120 de Cisjordania.
El ministro de Justicia, Yosef Lapid, dijo que esperaba evitar la caída de la actual coalición gobernante en Israel mediando en un compromiso entre Sharon y los conservadores que rechazan la estrategia del primer ministro de desvincularse de forma unilateral del conflicto con los palestinos.
Sharon, que aplazó el pasado domingo una votación de su gabinete para evitar una derrota casi segura, recibió un espaldarazo de una nueva encuesta que refleja un sólido apoyo público a su plan de retirada de Gaza, pese a que los miembros del Likud lo rechazaron en un referéndum el 2 de mayo.
Según el sondeo publicado por el diario Maariv, el 54 por ciento de los israelíes que normalmente votan al Likud respaldan el plan de Sharon, mientras que el 31 por ciento apoyan a Netanyahu, que parece dispuesto a renunciar a pocos de los 21 asentamientos de Gaza. Entre el público general, el plan de Sharon logró el 55 por ciento de apoyo frente al 32 por ciento de su rival.
Sharon ha prometido seguir adelante con su plan a toda costa, incluso aunque eso suponga cesar a ministros que se opongan a él. Su debilidad política también ha avivado los comentarios sobre un posible adelanto electoral.
/Por Matt Spetalnick/