Maher Hurani, director y dueño de la institución, le comentó al Ministro su deseo de establecer lazos con Israel a pesar de las voces opositoras de su país. 500 estudiante sirios amenazaron con abandonar la universidad de concretarse el acuerdo.
Aun no se decidió dónde estará el edificio pero hasta que se construya, la institución funcionará en un establecimiento alquilado.
Los directivos de la universidad de Amman esperan atender las necesidades de los árabes israelíes, en primer lugar. Pero Hurani admitió que le gustaría tener también alumnos judíos y árabes de otros países.
Actualmente son siete mil los estudiantes que se reparten en seis facultades: ingeniería, medicina y farmacia, humanidades y arte, leyes, ciencias de la computación, y economía y negocios.
Fuente: Haaretz
Traducción: Leila Mesyngier
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