El número de incidentes antisemitas continúa bajando en Francia, y no hay necesidad de que los judíos franceses tengan miedo en su país, dijo el lunes pasado el enviado de París en Israel, Christophe Bigot.
En declaraciones a un pequeño grupo de periodistas en la embajada de Francia en Tel Aviv, Bigot discutió un informe publicado a finales de enero por el Servicio de Protección de la comunidad judía, donde un grupo de vigilancia de lucha contra el antisemitismo en Francia, registró un descenso 16,5 por ciento en el número de los actos antisemitas registrados en 2010 en Francia. El número constituye la cifra más baja desde que comenzaron a elaborar los informes en el año 2002.
"Creo que siempre ha sido seguro para la comunidad judía en Francia", dijo Bigot y señaló el desagrado que muchas autoridades en Francia sentían después de que Ariel Sharon en 2004 instó a judíos franceses a emigrar a Israel por su seguridad.
"Estábamos muy molestos cuando algunos israelíes fueron la promoción de la aliá [de Francia] por razones de seguridad, pensamos que era injusto e inexacto. Nosotros respetamos la aliá, pero creemos que se debe basar en los valores, la religión, la familia, el deseo de ser parte del proyecto de Israel, y no por temor", enfatizó Bigot y agregó que no cree que haya alguna razón para que hoy un judío en Francia viva con miedo.
El embajador habló del tema resaltando su importancia y la posición del presidente francés Nicolas Sarkozy para un Movimiento Popular. "La conciencia de la importancia de la lucha contra esto (el antisemitismo) en el conjunto de la sociedad francesa es muy amplio", dijo, y ñadió que todas las partes principales en Francia están "absolutamente unidas para luchar contra este fenómeno".
Bigot dijo que no sabe cuántos de los actos antisemitas fueron cometidos por los inmigrantes musulmanes, porque en Francia no diferencian entre las personas en función de su estatus religioso.
Además aclaró que no cree que haya una causa y efecto entre las políticas israelíes y la frecuencia de la violencia antisemita.
Mientras que la gente use los sucesos “en el Oriente Medio como pretexto para sus actos, será sólo un pretexto. Está claro que no hay causas o las razones para estas acciones ", dijo.
También habló de la severidad con la que el gobierno francés considera los ataques de motivación racial contra los ciudadanos musulmanes o árabes del país.
El embajador acreditó que hay un incremento en el trabajo policial y los programas de educación destinados a luchar contra el antisemitismo, pero aclaró que todavía queda trabajo por hacer. “Incluso un acto antisemita, ya es demasiado”, expresó.
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