Sobrevivientes del Holocausto junto con sus salvadores de los ejércitos aliados y soldados jóvenes encabezarán la próxima edición de Marcha por la Vida que se realizará en abril de 2012 y que como es tradicional unirá Polonia, donde se recordará lo ocurrido durante el nazismo, e Israel, donde participarán de los festejos por el Día de la Independencia.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Alejandra Tolcachier, directora de Marcha por la Vida Argentina, indicó que “se quiere hacer una marcha especial, convocando a sobrevivientes junto con sus salvadores de los ejércitos aliados, soldados jóvenes y participantes”.
Se estima que de la Argentina saldrá un contingente con más de 300 personas entre jóvenes y adultos para participar de este viaje educativo que concluirá en Jerusalem con las ceremonias de Iom Hazicarón (Día de Recordación de los caídos para defender al país o en atentados terroristas) y en los festejos de Iom Haatzmaut (Día de la Independencia).
Tolcachier, quien participó del primer viaje organizado desde la Argentina y quien suele encabezar la delegación desde 1999, apuntó que “cuando se iniciaron los viajes, el grupo estaba conformado por jóvenes y adultos”.
“Hoy en día tenemos grupos de jóvenes, por un lado, y de adultos, por otro”, ya que “con el crecimiento del proyecto aumentó la demanda”, señaló la directora para describir la importante demanda que genera este viaje en la comunidad judía.
Tolcachier aclaró que si bien tanto jóvenes como adultos “tienen programas similares, los servicios que se les brindan” a estos últimos, como la categoría de los hoteles, “son diferentes, al igual que la modalidad de trabajo”; por ejemplo: los tiempos que requieren para recorrer los lugares.
“Lo que se busca es que los grupos sean más homogéneos, pues estamos hablando de un total de 7 u 8 grupos, con una importante cantidad de gente: aproximadamente 250 jóvenes y entre 50 y 80 adultos”, puntualizó.
Marcha por la Vida es definido como un programa educativo que se inició en 1988 y cuyo objetivo es enseñar desde lo vivencial dos acontecimientos importantes y significativos de la historia moderna del pueblo judío: la Shoá y la creación del Estado de Israel, recorriendo diferentes lugares, tanto en Polonia como en Israel.
El viaje, que dura dos semanas, está dividido en dos partes claramente delineadas: la primera transcurre en Polonia, donde se estudia la vida judía de más de 3 millones de personas antes de la Segunda Guerra Mundial, tras la cual quedaron sólo unos miles. Se parte de una premisa: no se puede estudiar cómo murieron si previamente no se conoce cómo vivieron los judíos en Europa antes de la guerra, explicaron los realizadores del programa.
Por ello se recorren los lugares de Varsovia donde la numerosa comunidad judía desarrollaba sus actividades que llevan a los participantes en el viaje a querer saber y sentir cómo fueron las comunidades judías antes del nazismo y cómo brillaron en las artes y las ciencias.
La experiencia también se completa con la visita al gueto y a los campos de la muerte de Treblinka, Majdanek y el complejo Auschwitz-Birkenau.
Uno de los momentos más emotivos de Marcha por la Vida es cuando los jóvenes mayores de 15 años y adultos de todo el mundo marchan juntos y libres, con banderas de Israel, desde Auschwitz hasta Birkenau, el campo de concentración más grande creado por los nazis, para conmemorar Iom Hashoá Vehagvurá (Día del Holocausto y el Heroísmo).
De esta manera, los participantes de este importante encuentro resignifican las tristemente famosas “marchas de la muerte”, que consistían en el inhumano traslado a pie de las víctimas desnutridas, enfermas y moribundas de un campo a otro para evitar que fuesen liberadas por los Aliados, durante las cuales la inmensa mayoría perecía tanto por caer extenuadas o por ser asesinadas por los nazis que las custodiaban.
La segunda parte se inicia con el traslado desde Polonia al Estado de Israel, donde junto a todo el pueblo participan en las emotivas ceremonias de Iom Hazicarón (Día de Recordación de los caídos para defender al país o en atentados terroristas) y luego de los festejos de Iom Haatzmaut (Día de la Independencia), para recorrer más tarde distintos lugares del territorio hebreo.
Este programa fue creado por un pequeño grupo liderado por miembros de la Knesset (Parlamento israelí) preocupados por la transmisión de lo ocurrido en la Shoá y comprometidos con la lucha contra el neonazismo en el mundo.
Hasta el presente participaron del mismo más de 50.000 jóvenes y millares de adultos de diversos países del mundo.
La primera participación de judíos argentinos se efectuó en 1992, con unos 80 jóvenes y adultos, y fue organizada por la Sociedad Hebraica Argentina, institución que bajo el liderazgo de Gilbert Lewi z”l asumió la representación de Marcha por la Vida en el país.
Desde entonces, la entidad se encarga de la tarea administrativa y de coordinar los diferentes grupos que año a año participan, procedentes de diversas instituciones -en especial, colegios secundarios de la red escolar judía y otras instituciones sociodeportivas-, jóvenes en edad universitaria o ya recibidos y adultos.
Marcha por la Vida cuesta unos 4.300 dólares para los jóvenes y de 5.500 a 6.000 dólares para los adultos, pero existen ayudas: la “Beca Gilbert Lewi z”l”, para el ganador de un concurso monográfico sobre “La Shoá y su transmisión”, que la otorgaba el fallecido dirigente y ahora lo sigue haciendo su familia, pero como hay otros donantes, desde hace unos años se le otorga a los dos mejores trabajos.
La Sociedad Hebraica Argentina subsidia uno de sus madrijim; el Keren Kayemet Leisrael (KKL) colabora con otra subvención; y lo propio hacen sociodeportivas y colegios.
La inscripción para participar en “Marcha por la Vida 2012”, cuya partida será entre el 15 y el 16 de abril, cierra a mediados de marzo y los interesados pueden consultar en la Sociedad Hebraica Argentina (Sarmiento 2233) o a [email protected].
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