Un maratón de reuniones se celebró en la Oficina del Primer Ministro durante las últimas 24 horas para definir la respuesta que el primer ministro Benjamin Netanyahu dará al Tribunal Supremo en relación con la demolición de varios barrios judíos de Judea y Samaria.
Cerca de 1.000 hombres, mujeres y niños podrían perder sus hogares si se concretan las demoliciones que ordenadas por el Tribunal Superior.
El ministro de Defensa, Ehud Barak, decidió derribar la comunidad de Amona, que fue construida por los árabes en una propiedad privada.
El documento dice que el Tribunal Supremo en breve recibirá una carta oficial del ministro de Defensa en la que confirma que la comunidad -que cuenta con cerca de 50 familias- será derribada a finales de 2012.
El informe indica que las 25 viviendas de Givat Assaf serán demolidas a finales de 2011, como parte de Maaleh Rechavam, Givat HaRoeh, Givat HaDegel, Bnei Adam and Mitzpeh Yitzhar.
Ciertas estructuras en Beit El serán demolidas en abril de 2012, y otras en mayo de ese año. En tanto que las propiedades de Migron serán derribadas a finales de marzo.
El miembro del Parlamento Zevulun Orlev advirtió que la ola de demoliciones podría poner en peligro la coalición de Netanyahu.
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