Los presidentes sirio, Bashar al-Assad, e iraní, Mahmoud Ahmadinejad, llamaron a expandir la "resistencia" contra Israel, durante la visita del primero a Teherán de hoy, sábado.
En una declaración conjunta expresaron que "el fortalecimiento del movimiento de resistencia alentará a otros países a unirse a este bloque, el cual podría conducir a la estabilización de una paz regional", obviamente que sin Israel.
Ambos mandatarios aseguraron que la expansión de los lazos entre Irán y Siria beneficiará a la región tanto política como económicamente.
"Los Estados Unidos y el régimen sionista han caído en desgracia en la región y ello servirá a los intereses reales de la población regional", dijo Ahmadinejad.
Por su parte, el presidente sirio afirmó que los actuales intentos de reactivar el diálogo entre israelíes y palestinos no han dado resultados y representan poco más que un intento del presidente norteamericano, Barack Obama, de acumular capital político.
Assad fue condecorado por Ahmadinejad por el apoyo de Siria a las organizaciones terroristas Hamas y Hezbollah, y luego se reunió con el líder supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei.