Como cada año, en el edificio de Pasteur 633 se lleva a cabo el brindis central de la comunidad judía por las festividades de Rosh Hashaná (Año Nuevo) y Iom Kipur (Día del Perdón), del cual participan las instituciones centrales y la Embajada de Israel.
En declaraciones a la Agencia Judia de Noticias (AJN), el protesorero 2º de la AMIA, Natalio Fichelson, aclaró que “la AMIA trabajó, trabaja y trabajará por la unidad comunitaria”.
Los dichos del dirigente buscan dar por finalizado el entredicho que se generó entre las autoridades de la AMIA y DAIA tras la decisión de la primera de desistir de acompañar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, debido a que la fecha de su discurso, el viernes 24 de septiembre, coincide con la festividad judía de Sucot.
Por el contrario, la DAIA anunció que sí concurriría.
Consultado por esta agencia, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, admitió ayer que “no hubo diálogo” entre ambas instituciones para consensuar la actitud a tomar y si bien aclaró que “no nos involucramos" con las resoluciones de otras entidades, de todos modos recordó que las restricciones religiosas que, a su juicio, impiden la presencia de la AMIA rigen "para todas las instituciones judías del mundo”.
Al respecto, Fichelson enfatizó que ”respetamos a cada una de las instituciones y las decisiones que cada una toma" y pidió que "hoy, en Iom Kipur, hay que estar muy juntos”.
A su vez, aseguró a AJN que es indudable que “cada uno está peleando desde su lugar para darle lo mejor a la comunidad” y reiteró que siempre trabajarán “a favor de la unión comunitaria”, por lo cual es fundamental que “en estos momentos estemos todos juntos”.
Por su parte, el prosecretario 1º de la AMIA, Tommy Saieg, reafirmó los dicho de Fichelson y agregó que “el presidente de la DAIA es mi mejor amigo”.
”No somos (simples) personas, somos dirigentes y le debemos a la comunidad, sobre todas las cosas, shalom (paz)”, aseveró.
En el marco del Día del Perdón, este dirigente de la AMIA aprovechó para pedir disculpas a la comunidad “si no estuvo de acuerdo con algunas posturas o dichos que hemos tenido”, pero remarcó que todo lo que hacen es desde el “corazón” y para el bien de todos los judíos.