El slogan inscripto en los carteles de “El ejército de amigos de Gilad” reza: “¿Puede escucharme alguien?”, en forma de protesta por la situación actual del joven. Durante hoy, los manifestantes se reunieron afuera de la casa del primer ministro en Jerusalem para protestar por la falta de respuestas.
Los manifestantes llevaron cartones hacia la casa del premier, en los que podía leerse “Necesito una frazada, tengo frío”, con el sonido del último video que Hamas presentó como prueba de que se encontraba con vida.
Los activistas expresaron satisfacción con el hecho de que, a pesar del gran frío, alrededor de 70 personas llegaron a mostrar su apoyo.
“Estamos aquí para permitir que se escuche la voz de Shalit”, aseguró Hadar Miller, activista. “Han pasado cinco meses desde que su familia recibió el video, y desde aquel entonces, nada pasó”.
AF