Mercedes Colombres .- Al igual que en 2008, el agro pondrá a prueba su capacidad de convocatoria el jueves próximo. Para ese día, a las 17, prepara un nuevo acto en el Rosedal, con el objetivo de acompañar la llegada de una decena de legisladores provenientes del ruralismo al nuevo Congreso, con el lema "Campo y ciudad por un país con inclusión social, paz y esperanza".
"La elección del 10 de diciembre no es casual. Además de ser un nuevo aniversario de la democracia, ese día se abre un nuevo período legislativo, con actores nuevos, resultado de las elecciones del 28 de junio, que el Gobierno perdió", explicó el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Luis Biolcati.
"En junio pasado, el 70% del país votó por una Nación con instituciones, federal, con convivencia y seguridad. Eso es lo que queremos recordarles a los nuevos legisladores: cuáles fueron las promesas de campaña y que la mayoría de la gente votó por un cambio de modelo", resumió Biolcati.
"El 10 queremos saludar la llegada del nuevo Congreso y vamos a hacer votos para que su llegada se traduzca en un cambio de rumbo y en un cambio de actitud del Gobierno y en la puesta en marcha del sistema productivo", agregó el vicepresidente de la Federación Agraria Argentina, Omar Barchetta.
Como todas las movidas del campo, dentro de la platea VIP del acto se espera ver a las principales figuras de la oposición, al rabino Sergio Bergman y a líderes de organizaciones sociales como Juan Carlos Alderete (de la Corriente Clasista Combativa) o el diputado Héctor Flores, que encabeza en La Matanza un emprendimiento productivo solidario. En el escenario, como siempre, tendrá protagonismo Alfredo De Angeli, referente de los autoconvocados y director de la Federación Agraria de Entre Ríos. Sin embargo, no está previsto que pronuncie un discurso, ya que los oradores centrales serán los presidentes de la SRA, Federación Agraria, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro.
Esperado respaldo
Un apoyo que los ruralistas esperan contar es el de los industriales, que durante el conflicto por la resolución 125 intentaron convertirse en mediadores entre los ruralistas y el Gobierno. Por eso, la Comisión de Enlace concurrió esta semana a la conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA) que se realizó en Pilar. "Invitamos a Héctor Méndez, prometió su apoyo y dijo que extendería la invitación a todos los socios", relató Biolcati. La presencia de la UIA, que tradicionalmente se abstuvo a apoyar este tipo de manifestaciones, pero últimamente muestra una actitud crítica al Gobierno, reforzaría el tono opositor de la convocatoria del 10.
Otra central empresarial que fue invitada esta semana a la convocatoria fue la Asociación Argentina de Empresas (AEA). En este contexto, los ruralistas creen que la definición que mejor le calza al acto es que no es un acto del campo, sino un acto inclusivo y amplio en el que el campo convoca a otros sectores.
Otro apoyo que tendrán los ruralistas será el del líder de las 62 Organizaciones Peronistas y secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Gerónimo Venegas, que suele ser fuente de consulta de los dirigentes rurales cuando se trata de organizar un acto masivo.
La mecánica del acto será similar a las grandes movilizaciones de 2008. Se montará un amplio escenario en las inmediaciones del Rosedal (en la esquina de la avenida Sarmiento e Infanta Isabel), con pantalla gigante y la plana mayor de la Comisión de Enlace ocupará el escenario. En ese mismo lugar, los ruralistas habían hecho vigilia la noche que el Senado votó por la resolución 125 y que se definió con el voto negativo del vicepresidente Julio Cobos. Además de los discursos de los cuatro presidentes, habrá una bendición ecuménica y un video desde el cual varios referentes a nivel político y cultural de todo el país expresarán sus opiniones acerca del período que comienza y apoyarán la movida del campo.
De acuerdo con los organizadores, se espera la concurrencia de todos los sectores sociales y se están organizando viajes desde todas las sociedades rurales del país para acompañar la manifestación. En público, los dirigentes no arriesgan números sobre la asistencia aunque, en privado, las estimaciones van desde un piso de 8000 hasta un techo de 100.000 personas.