Netanyahu dijo que estaba dispuesto a reanudar "inmediatamente" las conversaciones con las autoridades palestinas, pero no respaldó públicamente la pretensión de Obama sobre la creación de un Estado palestino.
En una reunión que tuvo lugar en medio de señales de desacuerdos entre ambos, Obama afirmó, sin embargo, que "confiaba" en que era posible avanzar en el conflicto israelo-palestino "en los próximos días, semanas y meses" y elogió la visión histórica de Netanyahu.
También dio garantías a Israel de que sus esfuerzos diplomáticos para detener las ambiciones nucleares iraníes no suponían "negociar eternamente" con Teherán.
Manifestó asimismo su esperanza de que antes de fin de año hubiera avances en las negociaciones, pero al mismo tiempo advirtió que habrá sanciones más duras si Teherán no respondía a esas expectativas.
La primera cumbre entre ambos líderes, en la que estaba mucho en juego, tuvo lugar en la Casa Blanca y duró una hora más de las dos inicialmente previstas. Ambos hablaron luego a los periodistas en el Salón Oval.
Obama dijo que Irán debía mostrar su compromiso con las conversaciones sobre su programa nuclear antes de fin de año, mientras que Netanyahu expresó sus temores a que un Irán dotado de armas nucleares planteara una amenaza a la existencia del Estado de Israel.
El presidente norteamericano dijo que esperaba pocos progresos diplomáticos con Teherán antes de las elecciones de junio en ese país, y declinó dar un plazo para esos avances.
Pero agregó: "No vamos a negociar eternamente", en evidente referencia a los temores israelíes a que Teherán prolongue por meses la diplomacia para ganar tiempo y construir armas nucleares.
"Mi expectativa sería que si comenzamos pronto las conversaciones, enseguida después de las elecciones iraníes, cerca de fin de año tendríamos una idea bastante aproximada de si (los iraníes) se están moviendo en la dirección correcta", afirmó Obama
En declaraciones posteriores a la prensa, Netanyahu le dio la bienvenida a las iniciativas diplomáticas de Estados Unidos, pero insistió en que su país "se reserva el derecho a la autodefensa" contra Irán.
"Espero que el plan del presidente tenga éxito", aseguró el primer ministro israelí, aunque agregó que "lo importante es la garantía de que Irán no desarrollará un arma nuclear".
Durante su comparecencia conjunta, Obama también urgió a Netanyahu a trabajar en favor de la creación de un Estado palestino.
"Lo dije antes, y lo repito aquí, que es de interés, no sólo de los palestinos, sino también de los israelíes, de Estados Unidos y de la comunidad internacional llegar a una solución de dos Estados, en la que israelíes y palestinos vivan unos al lado de los otros en paz y seguridad", añadió Obama.
Por su parte, el primer ministro israelí sostuvo que se podía contemplar un "arreglo" en el que israelíes y palestinos puedan vivir como vecinos, aunque no usó la palabra "Estado". Aclaró que ambas partes no debían discutir por la "terminología".
"Quiero decir claramente que no queremos gobernar a los palestinos", dijo Netanyahu.
El mandatario estadounidense dijo también que debía ponerse fin a los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
"Debemos avanzar en (el problema de) los asentamientos. Debe ponerse fin a los asentamientos", dijo Obama tras la reunión.
El primer ministro israelí tiene prevista una cena el viernes con la secretaria de Estado, Hillary Clinton y mantendrá conversaciones con el asesor de seguridad nacional del presidente, James Jones.