En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, el vocero de la Sojnut, Michael Jankelowitz, señaló que “en 2003 el gobierno israelí aprobó la aliá (inmigración) de 18.000 personas provenientes de Etiopia, a razón de 300 por mes”.
Con el grupo que llegó este martes, se completaría esa cuota.
En un documento al que accedió esta agencia, la Sojnut afirma que dejó en Etiopia un representante “designado para supervisar la continuidad de la llegada de olim (inmigrantes) a Israel” mientras que cumplan con los requisitos de la Ley de Retorno (tener al menos un abuelo de origen judío).
Jankelowitz aclaró que los Falashmura no son judíos sino “descendientes de judíos que fueron obligados a convertirse al cristianismo”. Por ese motivo, al llegar a Israel, los etíopes, atraviesan un riguroso proceso de conversión al judaísmo.
En la misma linea, la oficina del Primer Ministro emitió un comunicado oficial en el que anuncia que “cualquier etíope que tenga derecho a vivir en Israel, amparado en la Ley de Retorno, lo podrá hacer”.
Sin embargo, el texto difundido enfatizó que Israel “detendrá su búsqueda de judíos en el país africano”.
Los Falashmura que aguardan en el campo de refugiados de la provincia de Gondar, en Etiopia se enfurecieron al conocer la decisión del gobierno israelí. “Es simplemente ridículo, hay más de 8.700 judíos aquí, muchos de ellos tienen familias en Israel”, aseguró el líder de la comunidad, Geto Zamanda.
“Somos judíos y queremos hacer aliá a Israel, que es adonde pertenecemos. No entiendo por qué la Sojnut (Agencia Judía) decidió disminuir sus actividades cuando hay más judíos aquí”, sostuvo Zamanda.
Avraham Nagosa, director de la organización que agrupa las entidades de inmigrantes etíopes en Israel también criticó la decisión del gobierno de detener la aliá Falashmura y sentenció: “continuaremos peleando por ellos”.
“Ellos son judíos de acuerdo al ordenamiento dictado por los rabinos. La discriminación comienza en Israel; ahora el Estado hebreo le está dando la espalda al sionismo y a los principios sobre los cuales fue establecido”, señaló el dirigente comunitario.
El ministro de Industria, Comercio y Trabajo, Eli Yishai, calificó la decisión del gobierno de “racista” y agregó que “(esa determinación) abandona a los Falashmura simplemente porque viven en el lado equivocado del planeta”.
“No puedo imaginar un gobierno judío permitiendo una cosa semejante”, expresó el ministro en declaraciones al portal israelí Ynet.
El director de la Agencia Judía, Zeev Bielski, aseguró que la organización considera la aliá de Etiopia como una “misión sionista” de “suma importancia”. “La Sojnut va a continuar operando según las decisiones del gabinete y llevaremos a Israel a todos aquellos considerados como ‘elegidos’ para que hagan aliá por el Ministerio del Interior”.
“La Sojnut hará foco ahora en los países de Occidente”, subrayó Jankelowitz en diálogo con esta agencia y detalló que esos países incluyen tanto a la Argentina como Estados Unidos, Canadá y otros.
Las esperanzas de los Falashmura reposan ahora en el Contralor del Estado, Micha Lindenstraus, que le pidió al gabinete que “congele” su decisión de detener la aliá de etíopes.
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