Las acciones israelíes se produjeron después de que cinco israelíes, entre ellos dos niños, fueran abatidos a balazos por dos atacantes que ingresaron en el kibutz de Metzer, cerca de la frontera con Cisjordania, y abrieran fuego indiscriminadamente.
La granja colectiva es la misma donde poco antes murieron dos palestinos que, según la policía israelí, transportaban explosivos para utilizarlos en un atentado suicida.
La policía dijo haber prevenido otro ataque suicida el domingo.
Dos de las víctimas del tiroteo en el kibutz Metzer fueron asesinadas en el comedor comunal.
Los pistoleros ingresaron luego a una casa y asesinaron a una mujer en el momento en que trataba de proteger con su cuerpo a sus dos niños.
«El tiroteo se extendió por lo menos durante 10 minutos. Luego llegaron las fuerzas de seguridad. Todos nosotros estábamos encerrados en nuestras casas», dijo un residente del Kibutz Metzer a la radio de Israel.
Las Brigadas de Mártires al-Aqsar -un grupo militante escindido del movimiento Fatah del líder palestino Yasser Arafat- se adjudicaron el ataque.