Es la más responsable y menos mala de las opciones»-dijo Sharon, anunciando que las elecciones serán en una fecha a fijar a comienzos de febrero, dentro de no más de 90 días, en lugar de octubre del año próximo, como estaba planeado originalmente.
«No es éste el momento para ir a las urnas. No es lo que Israel necesita ahora»- sostuvo el primer ministro. Su interpretación política es clara: «El laborismo desarmó el gobierno de unidad, por un capricho político. Fue una actitud irresponsable», dijo categóricamente Sharon.
Hubo también «indirectas» bastante directas a su copartidario y rival político, el ex-Primer Ministro Benjamín Netanyahu, quien puso días atrás la condición de que se adelantaran los comicios para aceptar la cartera de Exteriores que le ofreciera Sharón.
El jefe del Ejecutivo dio a entender que si Netanyahu acepta ahora, la propuesta está en pie, pero aprovechó la oportunidad para destacar que otra oferta que hizo «al mismo tiempo», al ex-jefe del Ejército Shaul Mofaz, quien desde el domingo es nuevo ministro de Defensa, fue aceptada sin exigencias.
Poco después, Netanyahu confirmó que aceptaba el cargo de canciller, cargo que jurará el miércoles.