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Qué hacer con la Autoridad Palestina?

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Sin embargo, en el lapso de pocos meses, luego que Abbas llegara al poder, comenzaron a darse cuenta que no se estaba cumpliendo con lo esperable. En lugar de luchar contra la corrupción, se rodeó de los mismos amigos que Arafat. Hubo cierto descenso, entre 30 – 40%, en el nivel de corrupción, pero no fue suficiente. En lugar de traer democracia y restaurar la ley y el orden, recrudeció- en el 2006- la violencia interna. Por primera vez, el número de palestinos muertos en luchas internas fue mayor al número de palestinos muertos en luchas contra los israelíes. Si un juez no puede dar una orden, por miedo, o si un comandante de seguridad palestino no puede devolver una bicicleta robada, ¿qué tipo de autoridad es ésta?

En enero de 2006 – a pedido de Estados Unidos, los europeos, y la Comunidad Internacional – se realizaron elecciones parlamentarias y Hamas decidió, por primera vez, postularse. En realidad, Hamas copió la plataforma de Mahmoud Abbas del año anterior y prometió a los palestinos reformas y democracia. La lista de Hamas se llamó «Cambio y Reforma», y presentó una impresionante lista de candidatos, incluyendo profesores universitarios, médicos e ingenieros. Si hubiera vivido en ese momento en Gaza, también hubiese votado a Hamas, no porque apoye los atentados suicidas y quiera eliminar a Israel, sino porque la elección ( enero, 2006) trató mayormente de: «Castiguemos a estos ladrones de Fatah». Sé que los cristianos, palestinos laicos, y la gente de la OLP votaron a Hamas porque estaban descontentos con la Autoridad Palestina. Los palestinos no tenían mucho que perder votando por Hamas. Es verdad que se trata de una organización terrorista y un grupo fanático, ideológico y religioso muy peligroso. Es verdad que Hamas quiere destruir a Israel. Sin embargo, cuando voy a la Margen Occidental y Gaza, tanto yo como la mayoría de los palestinos, ven otra cara de Hamas, brindando una amplia red de servicios sociales, económicos, educativos y de salud. He visto a Hamas hacer lo que la Autoridad Palestina debería estar haciendo con la ayuda internacional. Hamas estaba construyendo escuelas, jardines de infantes y clínicas, mientras la OLP levantaba un casino y mansiones para sus líderes. Entonces, ésta es una de las razones por qué Hamas se ganó los corazones y mentes de muchos durante la campaña electoral.

Pero no todos los que votaron por Hamas, lo hicieron como señal de protesta. Por supuesto, Hamas cuenta con aquellos que lo apoyan, especialmente en Gaza. Hay muchas personas que, realmente, creen en la ideología de Hamas y que Israel puede ser eliminado. No obstante, considero que el 30 – 35% de los palestinos, que votaron por Hamas, lo hicieron como protesta contra Fatah y la Autoridad Palestina.

Resulta asombroso que, Condoleezza Rice, no viera lo que cualquier niño palestino veía en vísperas de las elecciones, es decir, que Hamas iba a ganar. Un día antes de la elección de enero de 2006, el Wall Street Journal me pidió que escribiera una pequeña editorial sobre las elecciones y subrayé que los palestinos se estaban dirigiendo hacia un cambio de régimen. Todos sabían que Hamas iba a ganar. Así llegó al poder y nuevamente hubo algo de esperanza entre los palestinos. ¿Quizá los islamistas tengan éxito donde la OLP laica había fallado? ¿Quizá hicieran un buen gobierno?

Sin embargo, la elección creó tensiones entre Fatah – que se negaba a renunciar al poder – y Hamas. Estoy seguro que, si mañana, lleváramos a cabo otras elecciones libres y democráticas en las áreas palestinas, Hamas ganaría nuevamente y, esta vez por una gran mayoría, porque el hombre en la calle está diciendo que nadie le dio a Hamas la posibilidad de gobernar. Además, ¿por qué el palestino debería votar a la misma gente de Fatah, que no reeligió 18 meses antes?

Inmediatamente después de las elecciones, la comunidad internacional debió dirigirse a Mahmoud Abbas y Fatah y decirles que perdieron las elecciones porque son ladrones, porque su pueblo no confía en ellos, porque no cumplieron con lo que se esperaba. Dejen que Mahmoud Abbas y la OLP y Fatah comiencen a reconstruir sus instituciones, se reformen, se deshagan de la corrupción, y se presenten con una nueva lista de candidatos. Luego, realicen otras elecciones, libres y democráticas, y ofrezcan a los palestinos una mejor alternativa que Hamas.

Este sigue siendo el asunto principal para los palestinos: reformas y buen gobierno; incluso más que terminar con la ocupación. Hay una sensación que, los miembros de las fuerzas de seguridad palestinas, son responsables de gran parte de la anarquía y el caos en las calles palestinas y, esto también, incluye a Gaza.

La Autoridad Palestina sigue siendo el mayor empleador en las áreas palestinas. Muchas instituciones continúan funcionando, incluyendo el Ministerio de Salud y el Ministerio de Relaciones Exteriores. Los palestinos cuentan con 79 embajadores alrededor del mundo; muchos más que Israel. El verdadero problema con la Autoridad Palestina no es tanto el aspecto civil, como los sistemas judicial y de seguridad. Es allí donde se ve un colapso total. Las fuerzas de seguridad palestinas se comportan como milicias. Sus lealtades no son conocidas. En la lucha en Gaza, muchos oficiales de seguridad palestinos se rehusaron a participar, y existen informes sobre cientos que desertaron a Hamas durante la lucha.

Esto no sucedió bajo el gobierno de Arafat, porque era una figura fuerte y carismática, que unió a los palestinos. En ese entonces, había una sensación que no se jugaba con la Autoridad Palestina porque Arafat es despiadado. Pero hoy, tenemos a Abbas, que es muy débil y vacilante, y no quiere tomar decisiones contundentes. Los ciudadanos no se refieren a la Autoridad Palestina con seriedad.

Si Estados Unidos quisiera ayudar, saben que, los palestinos, no necesitan más armas. Todos tienen un arma, hay demasiadas en las calles. No necesitan más entrenamiento militar. Si Estados Unidos cuenta con 86 millones de dólares y quieren ayudar a los palestinos, entonces que los auxilie construyendo instituciones civiles, cimentando libertad, mejorando su sistema educativo, que les enseñen algo positivo. ¿Cuál es el sentido de llevar 200 Guardias Presidenciales para entrenarlos en Jericó? ¿Contra quién van a luchar al final del día? En Gaza fueron derrotados. Los palestinos necesitan un buen gobierno, mejores medios de comunicación, libertad y democracia, y reconstruir sus instituciones civiles. No necesitan más armas, milicias ni Fuerzas 17. Esto es lo que escucho en la calle palestina.

Arafat solía decir a la Comunidad Internacional: «Denme más millones y mataré a Hamas y la Jihad Islámica; evitaré todos los atentados suicidas». Él tomó el dinero y, bajo su gobierno, Hamas se hizo más fuerte . Hamas está hoy en el poder por Arafat y por Abbas. Darle armas y más millones a Abbas no va a ayudar. De hecho, simplemente anunciar que Occidente le va a dar dinero a Abbas, juega en contra, ocasionándole mucho daño en la calle palestina. Lo hace ver como una marioneta y a Hamas lo hace aún más popular.

En Gaza vemos, por parte de algunos palestinos, intentos de imitar a al – Qaeda más que la real penetración de al – Qaeda. En Gaza, varios grupos se encuentran operando al estilo de al – Qaeda. Uno de ellos es el Ejército del Islam, otro es el de las Espadas Rectas del Islam. Aunque no existe evidencia real que la misma organización al – Qaeda esté en Gaza, algunos de estos grupos pueden haber sido fundados por organizaciones ligadas a al – Qaeda o instituciones de la Jihad mundial. En los últimos seis meses, más de cincuenta cibercafés explotaron en Gaza. Se arrojó ácido en los rostros de mujeres. En los últimos cuatro meses, cuatro mujeres fueron asesinadas por grupos islámicos, en Gaza. Hay razones para preocuparse ya que la frontera con Egipto está prácticamente abierta, y están todos esos elementos que entran y salen. Algunos de los informes, sobre la presencia de bases de al – Qaeda son exagerados. Hemos visto cómo Fatah mintió cuando dijo que atacó la Universidad Islámica en Gaza y declaró que encontró allí a un general iraní. Algunos de esos informes están siendo divulgados por Fatah como parte de la guerra contra Hamas y para atemorizar a Occidente «Si ustedes no nos dan dinero, miren lo que les va a pasar en Gaza».

Escuchamos sobre el dinero iraní que llega a Gaza, pero no vemos ninguna influencia chiíta. Hubo personas, en Gaza e incluso en la Margen Occidental, que intentaron establecer grupos chiítas, pero no se visualiza nada impactante. Hezbollah también está involucrado pero, la mayoría de la gente – que recibe dinero de Hezbollah- es de Fatah en la Margen Occidental. De acuerdo a la literatura de Hamas, a Hamas no le gustan los chiítas ni Hezbollah, de modo que Hamas no recibe dinero de Hezbollah. Pero he entrevistado a varios grupos armados de Fatah, especialmente en Nablus y, en su mayoría, estaban en la nómina de Hezbollah y lo decían abiertamente. De manera que el dinero cumple un rol muy importante.

¿Qué debería hacer Israel? Nada. Israel debería permanecer al margen de los asuntos internos de los palestinos. No hay nadie – del lado palestino- con quien tratar seriamente. Abbas ni siquiera tiene control sobre sus propias milicias de Fatah, ¿entonces de qué se puede hablar con él? Israel debería sólo sentarse y esperar. No repetir el error de la unilateralidad, cuando Israel dejó Gaza a Hamas, la Jihad Islámica y los grupos afiliados a al – Qaeda. Soy uno de los que argumentaba, antes de la desconexión unilateral de Israel de Gaza, que esto iba a enviar el mensaje erróneo a los palestinos y daría más poder a Hamas. Hamas llegó al poder pocos meses después de la desconexión unilateral porque el hombre común en la calle decía: «Es maravilloso. Hamas logró sacar a los judíos fuera de Gaza con misiles y bombas, mientras que la OLP estuvo negociando con los judíos y no consiguieron demasiado. Miren lo que hizo Hezbollah en el Líbano. Mátenlos y les darán más». Esto es lo que me preocupa. La desconexión unilateral de Israel socavó a los moderados dentro del mundo árabe.
Tampoco veo que, ningún país árabe, quiera enviar fuerzas para mantener el orden en Gaza. La sensación –en el mundo árabe- es la de tratar de desconectarse de los palestinos.

Los palestinos necesitan organizarse y hallar un modo de resolver sus problemas y, entonces, Israel podrá conversar con ellos. Pero bajo las actuales circunstancias, si yo fuera Israel, no retrocedería ni una pulgada del territorio porque no existe, del otro lado, un socio fuerte y confiable.

* Khaled Abu Toameh es corresponsal de Asuntos Palestinos para el Jerusalem Post. También fue corresponsal para US News y World Report. Produjo varios documentales sobre los palestinos para la BBC y otras cadenas internacionales. Este informe está basado en su presentación, en el Instituto de Asuntos Contemporáneos en Jerusalén, el 24 de mayo de 2007, antes de la toma del poder en Gaza por parte de Hamas, a mediados de junio.
Fuente: Jerusalem Issue Brief – Instituto de Asuntos Contemporáneos de Jerusalén./cidipal

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