Salvo que medie un cambio de último momento, la Cámara de Representantes expresará pasado mañana su apoyo a los avances registrados en la investigación de la causa AMIA, felicitará al gobierno argentino por «aumentar el ritmo» de la pesquisa y por la aprobación de la nueva ley antiterrorista.
El respaldo tendrá forma de resolución unánime tratada sobre tablas e incluirá un pedido a Interpol y al resto de la comunidad internacional para que apoye a la Argentina, «deteniendo y extraditando a cualquier funcionario o ex funcionario iraní, agentes de Hezbollah o militantes islámicos» con pedidos de captura.
El proyecto de resolución, el 188/07, cuya copia obtuvo LA NACION, fue impulsada por la jefa de la bancada republicana en el comité de Relaciones Exteriores, Ileana Ros-Lehtinen, a la que se sumó luego el presidente del comité, el demócrata Tom Lantos.
La iniciativa comenzó a tomar forma el 18 de este mes, en sintonía con el nuevo aniversario del atentado a la sede de la AMIA. Repudia que «Irán apeló la decisión del comité ejecutivo de Interpol y la asamblea general de Interpol dará su decisión final sobre los pedidos de captura cuando se reúna en Marruecos en noviembre», expresó la legisladora en sus fundamentos.
Con el correr de los días y en pleno verano boreal, otros 28 legisladores de ambos partidos se sumaron a Ros-Lehtinen y Lantos, incluyendo el titular del sucomité para el Hemisferio Occidental, el demócrata Eliot Engel, y el referente del oficialismo para la región, Dan Burton.
Eje bilateral
El atentado contra la AMIA es uno de los ejes que generan mayor interés en Washington sobre la Argentina, tanto por su directa relación con la comunidad judía en el país, como por la presunta responsabilidad de Hezbollah y otros enemigos de Estados Unidos.
Ros-Lehtinen recordó en esa línea que «amplia evidencia vincula la planificación del ataque al gobierno de Irán y su ejecución al grupo terrorista Hezbollah, que está basado en el Líbano, es apoyado por Siria y es patrocinado por Irán».
Los elogios hacia el gobierno de Néstor Kirchner coinciden con el reconocimiento manifestado por las autoridades de la comunidad judía argentina en el último acto en conmemoración del atentado.
El borrador también reconoce que el Gobierno «hizo avances significativos en la investigación» y aprobó una nueva ley antiterrorista y contra el lavado de dinero. Pero que «la incapacidad de atrapar a los militantes islámicos y funcionarios iraníes debilitó los esfuerzos por juzgar a los planificadores y ejecutores» del atentado.
No es la primera movida de Ros-Lehtinen y de Lantos en relación de la causa AMIA. En los últimos años patrocinaron eventos junto al Comité Judío Norteamericano (AJC, por sus siglas en inglés) para homenajear a las víctimas del ataque e impulsar ofensivas contra Irán, y enviaron una carta a Interpol en enero último, reclamándole celeridad.
La administración de George Bush también mantiene la causa AMIA como uno de los ejes de la relación bilateral, al punto que el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, expresó la «solidaridad» del presidente George W. Bush y, al igual que el Capitolio, pidió que el resto de la comunidad internacional apoyara la investigación local.
«No olvidaremos a las víctimas inocentes del monstruoso acto cometido 13 años atrás en Buenos Aires», dijo la legisladora al presentar el proyecto, en el que afirma que existe «la obligación que todos compartimos de llevar a la Justicia a los responsables».
Por Hugo Alconada Mon
Corresponsal en EE.UU.