La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy dos enmiendas para promover la democracia en América Latina, particularmente en Cuba y Venezuela, en el marco de un proyecto de ayuda al exterior para el año fiscal 2008.
Con 254 votos a favor y 170 en contra, los legisladores aprobaron una enmienda republicana que incrementa los fondos para programas que promueven la democracia en Cuba.
La legisladora republicana Ileana Ros-Lehtinen, partidaria de la medida, aseguró que los sectores disidentes en Cuba «necesitan la ayuda económica de Estados Unidos ahora más que nunca» para continuar encabezando «el movimiento de democracia en la isla».
Los legisladores también aprobaron por aclamación otra enmienda, del republicano Connie Mack, que autoriza fondos para aumentar las transmisiones de la Voz de América a Venezuela y al resto de América Latina.
Según Mack, un acérrimo crítico del gobierno de Venezuela, en ese país no hay libertad de prensa y «lo único que la gente puede ver u oír son aquellas cosas que (el presidente) Hugo Chávez permite» en los medios de comunicación.
Además, con una mayor fuente de recursos, la Voz de América -un organismo oficial de radiodifusión bajo control del Congreso- tendrá una mayor flexibilidad para aumentar sus programas en la región, argumentó.
«La Voz de América contrarresta significativamente la propaganda de Chávez que se exporta a Nicaragua, Bolivia, Ecuador y Cuba», señaló Mack.
Con la votación de numerosas enmiendas, los legisladores continúan puliendo el texto final del proyecto de ley de gastos de ayuda al exterior para el año fiscal 2008.
Los legisladores además aprobaron, también a viva voz, la canalización de unos 20 millones de dólares a un programa de desarrollo de Naciones Unidas para la democracia y diversas iniciativas de la pequeña empresa.
A lo largo de la jornada de hoy, los legisladores someterán a votación una enmienda que propone recortar los fondos para la otrora «Escuela de las Américas», donde reciben capacitación militares de América Latina.
La academia, trasladada al Fuerte Benning (Georgia) en 2001 y rebautizada como el Instituto para Cooperación de Seguridad en el Hemisferio Occidental (WHINSEC), ha sido objeto de campañas de presión de grupos que critican el historial de violaciones de derechos humanos de muchos de sus regresados.
El proyecto comprende un total de 34.200 millones de dólares para el presupuesto del Departamento de Estado y para toda la ayuda exterior de EEUU para el año fiscal 2008.
La medida global incluye unos 530 millones de dólares para ayudar a Colombia en su lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales, asistencia económica y militar para Israel, Egipto y otros países de Oriente Medio.
Pero el proyecto de ley también autoriza ayudas a organizaciones que promueven la planificación familiar, que incluyen la práctica del aborto.
De ser aprobada, la iniciativa revertiría la política actual del Gobierno de Washington de no apoyar a organismos que promuevan el aborto.
De hecho, la Casa Blanca ha indicado que el presidente George W. Bush vetará la ley si los legisladores incluyen esa cláusula.