BARCELONA. Esta heterogénea compilación de textos, traducidos por Rosa Sala Rose, no puede leerse sólo como un análisis del antisemitismo, sino también como una aproximación a las raíces decimonóniccas de la cultura alemana de la mano del autor de ‘La montaña mágica’.
Los textos que comprenden el volumen, escritos entre 1893 y 1948, son un testimonio espiritual y una clave de acceso hacia la comprensión de una época, un país, una cultura y un personaje, que continúa sometido a las interpretaciones políticas y forcejeos políticos.
En los textos que componen ‘Hermano Hitler y otros escritos sobre la cuestión judía’, Thomas Mann denuncia los campos de concentración que las autoridades nazis negaban, la impostura del régimen o muestra su preocupación por el devenir cultural de Europa.
En el texto ‘Hermano Hitler’, de 1939, el autor califica al dictador nazi como «un poco desagradable y bochornoso», pero aboga por «no cerrar los ojos ante la realidad de su existencia» porque «más alegre y más productivo que el odio es el reconocerse a sí mismo, la predisposición a fundirse con lo aborrecible, por mucho que eso pueda conllevar el riesgo moral de olvidar el ‘no'».
Mann vivió en las carnes de su mujer y su editor la persecución a los judíos. Sus reflexiones sobre el antisemitismo nacen y se desenvuelven en los pliegues de una orgullosa, a la par que atormentada, identidad germánica.
El escritor, que vivió exiliado desde 1933, no lamentó la pérdida de la propia patria geográfica y política. «Donde estoy yo, está Alemania», aseguró.
Thomas Mann (Lubeck, 1875 – Zurich, 1955), Premio Nobel en 1929, debido a su oposición al régimen nazi como demostró en su ‘Oíd, alemanes: discursos radiofonicos contra Hitler’, vivió exiliado en Suiza y Estados Unidos. Es autor de obras como ‘Los Buddenbrook’, ‘Muerte en Venecia’ y ‘Doctor Faustus’. EP