Los ocupantes de la vivienda no se encontraban en ella cuando cayó el proyectil de fabricación artesanal, disparado por milicianos de ese grupo islamista desde el norte de la franja de Gaza, agregaron.
Otro de los cohetes cayó sin consecuencias en una ruta en inmediaciones de Sderot, la ciudad más castigada por los milicianos por hallarse cerca de ese territorio controlado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) desde que el Ejército israelí se retiró en septiembre del 2005.
La yihad comenzó a lanzar los Al Kasam en respuesta a la muerte ayer de tres de sus militantes en Cisjordania, entre ellos Mahdi abú Hir, de 27 años, en un enfrentamiento armado con efectivos de un cuerpo de elite de la policía de frontera que suelen ir disfrazados de árabes, los «mistarabim», en el pueblo de Silat el Hartye, cerca de Jenín.
Abú Hir, destacado combatiente de la Yihad había terminado recientemente de cumplir una condena de cárcel de cuatro años en un establecimiento penal de Israel por un delito de seguridad.
El jefe de las Fuerzas Armadas de Israel, general Gaby Ashkenazi, declaró esta semana en el Parlamento que sólo operaciones por tierra en Gaza permitirán cesar el disparo de esos cohetes.
Por su parte, el primer ministro palestino, Ismail Haniye, en referencia a esas declaraciones, dijo ayer en la ciudad de Gaza que las organizaciones palestinas paramilitares «tienen el derecho de defender sus hogares», y previno de que las facciones armadas combatirán contra el Ejército si Israel invade esa zona. EFE