La encuesta señala que el Likud se haría con 35 escaños de los 120 de los que está compuesto la Knesset. Por contra el partido del primer ministro, Ehud Olmert, Kadima, vería su poder disminuido en más de un 50% y sus escaños se reducirían a 13, los mismos que recibiría el Partido Laborista, según la encuesta. Las próximas elecciones en Israel están previstas que se celebren en 2010.
El margen de error del estudio es de 4.5 puntos y, para su realización, la empresa encargada del análisis, TNS Teleseker, encuestó a 460 personas.
Estos resultados muestran el desacuerdo de la población israelí con respecto a sus líderes políticos en el Gobierno –formado por la coalición entre el Kadima y el Likud–, sensación que ha aumentado desde la guerra en Líbano el pasado verano.
Las protestas contra la gestión del Gobierno israelí por la guerra se centraron en el partido de Olmert, mientras que el Likud, liderado por Benjamin Netanyahu, salió intacto de la ola de críticas. Por ello, según la encuesta, los votantes descontentos con el Kadima dirigirán su votos hacia la formación de Netanyahu, que se niega a negociar con las autoridades palestinas para encontrar una salida al conflicto palestino-israelí.