El costo del plan esta estimado en 100 millones de dolares, siendo este el plan de más envergadura lanzado por el movimiento reformista.
El líder de la World Union for Progressive Judaism Rabino Uri Regev dijo que ´este es un sueño y una operación sin precedentes´.
El plan incluye expandir sus sinagogas, inversión en arte judío, proveer servicios religiosos fuera de la sinagoga y activismo social.
En la reunión de con Olmert, los líderes reformistas pidieron que se termine con la ´discriminación institucionalizada´ contra las instituciones reformistas y sus creencias, en especial en el reparto de fondos y el reconocimiento de conversiones y rabinos tanto en Israel como en el exterior.
´Se necesita una conversión grande, algo que los ortodoxos han fracasado, es una necesidad nacional solo fuera del movimiento ortodoxo´.
´El público israelí apoya esto´, dijo.
También dijo que mostrarán su apoyo a Israel y al proceso de paz.
Jerusalem Post y El Reloj