El 68 por ciento de los judíos temen de una revuelta de parte de los ciudadanos árabes, y el 71.5 por ciento de estos tienen miedo de ser víctimas de actos de violencia por parte de los judíos, según los resultados del estudio publicados hoy por el diario Maariv, antes de ser presentados en un simposio profesional previsto para la semana próxima en esa Universidad.
En su trabajo, Samoja extrajo sus conclusiones de una consulta a 702 ciudadanos judíos y 721 árabes.
El 62 por ciento de los árabes teme la anexión de sus localidades -gran parte de ellas en el llamado ‘triángulo’ de Galilea- a un futuro estado palestino, aunque su identificación nacional y política se manifiesta con sus hermanos palestinos de Cisjordania ocupada, con la que limitan, y con la franja de Gaza.
Otro 60 por ciento de los árabes -1.1 millones de los poco más de 7 millones de ciudadanos israelíes- temen ser ‘transferidos’ por la fuerza a ese futuro Estado palestino, o a países árabes, según proponen los partidos hebreos de extrema derecha nacionalista.
El 63 por ciento de los judíos por desconfianza se abstienen de visitar localidades árabes, y el 64 por ciento se muestra ‘preocupado’ por la alta tasa de natalidad entre sus vecinos, que actualmente cuentan con 10 entre los 120 representantes del Parlamento israelí (Kneset).
En enero pasado, por primera vez desde la fundación de Israel en 1948, ingresó al Gabinete Nacional un ministro procedente de la colectividad árabe musulmana, Ghaleb Majadle, del Partido Laborista.
El 80 por ciento de los ciudadanos árabes, según el estudio del profesor Samoja, teme de una confiscación masiva de sus tierras por parte del Gobierno central, ejercido por la mayoría hebrea.
Asimismo, el 73 por ciento de los judíos pone en duda la lealtad de la comunidad árabe al Estado de Israel, y el 83 por ciento de ellos se manifestaron preocupados por el apoyo de esa colectividad del país a los palestinos.
El 77.4 por ciento de los árabes sospechan a su vez de perder sus derechos civiles en tanto que el 73 por ciento de los israelitas del país cree que la mayoría de sus vecinos árabes, llegado el momento, serán más leales a un Estado palestino que a Israel, donde residen.
El rotativo informa hoy que en el Servicio de Seguridad General (Shin Bet) y el Gobierno están inquietos debido a la radicalización de sectores islamistas en esa colectividad que se identifican con el movimiento islamista palestino Hamas, con el chií libanés Hizbulá, y con Irán, cuyo presidente, Mahmud Ahmadineyad, llama a ‘borrar a Israel del mapa’.
Samoja explica que si bien los porcentajes reflejan temores y desconfianza entre las dos comunidades, otros hablan del deseo de convivir en paz.
El 75.4 por ciento de los árabes consultados, por su lado, reconoció el derecho de los judíos a un Estado independiente pero dentro de los límites pactados por medio de los acuerdos de Rodas (1949), vigentes antes del estallido de la guerra de 1967, cuando Israel conquistó los territorios palestinos de Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental, entre otros de Siria, Jordania y Egipto.
‘Encontré que los árabes residentes en el Estado israelí están ligados profundamente a la vida del país, ven su futuro como parte de él y de ninguna manera están dispuestos a dejarse anexar a un Estado palestino’, sostiene Samoja al concluir su estudio.
Su difusión coincidirá con un nuevo movimiento de intelectuales de la comunidad árabe que recientemente dieron a conocer una declaración por la que exigen autonomía cultural y que Israel se convierta en un ‘Estado de todos sus ciudadanos’ despojándose de los símbolos judíos, como el himno nacional hebreo, el ‘Hatikva’, la estrella de David y el candelabro de siete brazos en su escudo.