La Sociedad Germano-Israelí advirtió del peligro de un ‘envenenamiento del clima’ entre Alemania e Israel, mientras que la Comunidad Judía de Berlín expresó su rechazo por lo que considera ‘visión rudimentaria de la historia’.
La comunidad judío-alemana reaccionó así a las declaraciones del obispo Gregor Maria Hanke quien, según medios israelíes, dijo: ‘Por la mañana, las fotos del inhumano gueto de Varsovia de Jad Vashem, por la tarde viajamos al gueto de Ramala. Esto clama al cielo’.
Hanke viajaba junto con una delegación de 27 representantes de todos los obispados alemanes por Tierra Santa, donde visitaron el monumento al Holocausto de Jerusalén y Ramala.
A las declaraciones del citado religioso se unieron las de otros compañeros de viaje, como el obispo de Augsburgo, Walter Mixa, quien ante la precaria situación de los palestinos habló asimismo de ‘guetorización’.
Mixa expresó asimismo su preocupación por los efectos de la construcción del muro entre Jerusalén y los territorios palestinos y dijo que éste podía considerarse como una ‘provocación’ por la población palestina.
El cardenal Joachim Meisner, de Colonia, desmintió entretanto haber dicho la frase ‘algo así se hace con los animales, no con los medios’, como habían asegurado los medios.
La comunidad judío-alemana ha imputado a los obispos alemanes actitudes antisemita, cuestión que el prelado de Tier Reinhard Marx ha rechazado como ‘inaceptable’, en declaraciones al diario alemán ‘Trierische Volksfreund’.