El vicesecretario de Finanzas de los Estados Unidos, Stuart Levei, llegará hoy a Israel con el fin de explorar la ampliación de las sanciones impuestas por el Consejo de seguridad de la ONU a Irán para impedirle seguir con su programa nuclear.
Levei tiene previsto reunirse con el primer ministro israelí, Ehud Olmert; con la titilar de Asuntos Exteriores Tzipi Livni, y se supone con el ministro de Asuntos Estratégicos, Avigdor Lieberman, entre otras personalidades del Poder Ejecutivo, según fuentes gubernamentales.
También se entrevistará el funcionario con los jefes de los dos servicios secretos de Israel: Yuval Diskin del Shabak (Shin Bet), que opera dentro del país y en los territorios palestinos, y con Meir Dagán, del Mosad, cuyos agentes operan el exterior.
Fuentes del Gobierno israelí informaron de que tanto este país como EEUU coinciden en iniciativas para intensificar el boicot contra la República Islámica de Irán y para operar contra bancos que poseen relaciones con ese país del Golfo Pérsico.
Según esas fuentes, Levei y sus interlocutores analizarán la posibilidad de impedir vuelos de compañías aéreas a Irán y desde ese país, así como impedir la participación de deportistas y atletas en competiciones internacionales o intercambios de estudiantes.
Otra de las posibles sanciones apuntaría a empresas vinculadas con el programa nuclear iraní pues, según se sospecha en Occidente, en Israel y en el mundo árabe, el objetivo de Teherán es alcanzar la tecnología que le permita en el futuro producir armas atómicas.
Representantes de los cinco países permanentes entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, reunidos para debatir la negativa de Irán a suspender esos planes a pesar de las sanciones que ese organismo le impuso recientemente, no lograron esta semana, en Alemania, un nuevo acuerdo para persuadir al gobierno de Teherán.
Los representantes de EEUU, Francia, Rusia, China y el Reino Unido resolvieron en consecuencia devolver el debate a la ONU.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (EU), bajo la presidencia de turno de Alemania, también conferenciarán sobre el mismo tema hoy en su sede de Bruselas.
El ministro israelí de Asuntos Estratégicos Lieberman ha informado esta semana en el Parlamento (Kneset) de que Israel ‘cuenta con la capacidad necesaria para afrontar (solo) el peligro de Irán’, aunque no aclaró con qué medios.
Ello será así ‘en el peor escenario, esto es, si nuestros amigos en el mundo dejasen de ocuparse’ de la amenaza nuclear iraní, explicó a los legisladores de la Comisión Parlamentaria para Asuntos de Seguridad y del Exterior.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, reiteró en los últimos meses que el Estado de Israel, fundado en 1948 en parte de Palestina y conforme a una resolución de la ONU, debe ser ‘borrado del mapa’.
Israel es, según expertos extranjeros, la única potencia atómica del Medio Oriente aunque sus gobiernos, que no lo reconocen abiertamente, se limitan a afirmar que este país ‘no será el primero en introducir armas nucleares en la región’.
Por otra parte, en medios del Gobierno de Olmert no existe especial preocupación por la participación de EEUU, su principal aliado, en la conferencia que se celebrará este mes en Bagdad, donde representantes de Washington departirán con los de Irán y Siria, países percibidos en Israel como sus mayores enemigos.
Se supone que durante sus conversaciones con Levei, el Gobierno israelí tratará de aclarar si se ha producido un cambio sustancial en la posición de Washington respecto de Irán y Siria, incluidas por el presidente George W. Bush entre los países del ‘eje del mal’.