No obstante, Olmert anunció que decidirá junto con Peretz el momento en el que se llevará a cabo su desmantelamiento. La petición del ministro de Defensa se produjo ayer durante un
encuentro habitual entre ambos mandatarios. Peretz propuso la eliminación de tres de los cuatro puestos fronterizos ilegales que existen en Cisjordania, pero el primer ministro desoyó la sugerencia debido a lo reciente de la guerra en Líbano y la escalada en materia terrorista.
Desde el anterior primer ministro israelí, Ariel Sharon, Israel se ha comprometido con la Administración estadounidense a acabar con todos los puestos fronterizos ilegales que se han creado desde 2001.
El Consejo de ministros ha debatido estas medidas varias veces desde entonces, aunque aún no se ha llevado a la práctica. No obstante, el Gobierno de Bush sigue presionando al Ejecutivo israelí para llegar a una desmantelamiento real de estos puestos.