El Ejército israelí mató en 2006 a 130 palestinos -ocho de ellos civiles y el resto activistas- en Cisjordania, según datos proporcionados por un oficial militar superior no identificado al diario Haaretz.
En cambio, las organizaciones de derechos humanos hablan de una cifra más elevada de civiles palestinos muertos en esas operaciones.
Por su parte, el número de víctimas israelíes por ataques palestinos se redujo en 2006 pero se registró una ‘escalada significante’ en las operaciones de esos milicianos para lanzar atentados suicidas, según el oficial del comando de la región militar central con jurisdicción en Cisjordania.
El año pasado, comentó el oficial, perdieron la vida en la zona de Tel Aviv once civiles israelíes en dos ataques suicidas, la cifra más baja desde de ese tipo de atentados desde 2001.
A pesar de ello, agregó el militar, 187 palestinos, actualmente presos en Israel, estuvieron implicados durante 2006 en la organización de atentados por medio de suicidas.
En el año 2005 perdieron la vida 23 israelíes en ataques palestinos, la mayoría perpetrados por la Yihad, y en 2006 murieron o fueron arrestados 33 activistas de esa organización, indica Haaretz sin especificar.
La fuente israelí dijo que el principal arma en el ‘arsenal de la seguridad’ es la posibilidad que tiene el Ejército para operar libremente en las ciudades palestinas.
El jueves de la semana pasada, en una operación para apresar a un miliciano buscado en el centro de la ciudad de Ramala, la capital administrativa palestina, soldados israelíes mataron a cuatro milicianos, según una investigación militar, e hirieron a otros 20, incluidos civiles.
El militar reveló que al cesar en septiembre pasado un ‘período de calma’ (tahadia) unilateral propuesto por las facciones palestinas, aumentaron sus actividades los grupos armados en Cisjordania.
‘Nosotros acostumbrábamos a desplegar un batallón en el pueblo de Qabatya, cerca de Jenín, y aún así tropezábamos con fuerte resistencia armada’, dijo describiendo la situación creada al colapsarse esa tregua, pero, ‘ahora volvimos a una situación en la cual podemos arrestar (a activistas palestinos) con dos jeeps’, comentó refiriéndose a las diarias redadas.
En medios castrenses, el descenso en el número de ataques suicidas es atribuido a los golpes sufridos por la Yihad Islámica en el norte de Cisjordania, indica el diario Haaretz.
Desde que terminó la guerra entre Israel y la milicia islámica de Hizbulá en el Líbano, librada entre julio y agosto del año pasado, aumentó la influencia del brazo armado de ese partido entre los milicianos palestinos de Cisjordania, señaló el oficial.
Durante 2006, agregó, se registraron 559 ataques con armas de fuego contra efectivos del Ejército israelí, la mayoría en localidades de Cisjordania, y los artificieros militares desmontaron 303 cargas explosivas cuyas características demostraron progresos técnicos en su preparación.