En un fax enviado a organizaciones noticiosas el viernes, el grupo Izzedin al Qassan, el ala militar de la organización extremista Hamas, se atribuyó la responsabilidad del ataque suicida que dejó seis muertos, entre ellos un turista británico que murió tras la explosión a raíz de las heridas sufridas.
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La destrucción de la sede del gobierno palestino
El ejército israelí dijo en un comunicado que «está rodeando el complejo (presidencial palestino) y operando en su interior para aislar a palestinos buscados, responsables de actividades terroristas que se ocultan adentro».
Funcionarios palestinos dijeron que Arafat no había resultado herido, pero fuentes palestinas informaron que un policía palestino dentro de la sede fue muerto por un tirador israelí.
Según el ejército israelí, veinte palestinos se han entregado y fueron transferidos a las fuerzas de seguridad para ser interrogados.
Hacia la media mañana, el ejército israelí había demolido o destruido, según su propio registro, diez estructuras en la sede de Ramallah, incluidos el edificio de la Seguridad Nacional Palestina, un edificio de inteligencia militar y el cuartel de la custodia personal de Arafat.
Las topadoras del ejército israelí completaban la destrucción iniciada por equipos de demolición, derribando paredes y empujando pilas de escombros de edificios que alojaban a organizaciones del gobierno autónomo palestino.
El único edificio intacto era en el que se encuentra la oficina de Arafat, que está cercado por tanques y carros blindados israelíes.
Fte Cnn