A su vez, Ishai salía al paso de un llamamiento en ese sentido por parte de los rabinos jefe de Israel, Eliahu Bakshi Dorón e Israel Meir Lau, ante lo que calificaron de «masiva llegada» de no judíos en los últimos diez años, y que según algunas indicaciones supera el 50 por ciento, en su mayoría de las repúblicas ex soviéticas.
Los rabinos dijeron que «si Israel quiere conservar su identidad judía en el futuro debe urgentemente restringir la aplicación de la Ley del Retorno» y recordaron que este año dos tercios de los olim de las repúblicas ex soviéticas no son judíos de acuerdo a la Halajá, o sea 5.508 de los 9.357 que han llegado hasta ahora.
Pero Meridor considera que esas informaciones son falsas y deformes y asegura que tan sólo un uno por ciento de los inmigrantes de los que hablan los rabinos se declaran de otra confesión.
«La verdad es que en contradicción con los informes en al prensa, tan sólo un uno por ciento de los inmigrantes se autodefinen como cristianos. La vasta mayoría de los inmigrantes se consideran que son parte integral del pueblo judío y lo expresan mediante su participación en actividades de la sociedad judía, la construcción del Estado y su defensa», dice el presidente de la Sojnut en la carta.
Meridor también advierte del peligro de difundir dichas informaciones ya que «estos ataques difamatorios contra los olim afectan de forma negativa a la inmigración. Si el mensaje de que ’los inmigrantes no son queridos’ continúa difundiéndose desde Israel hacia la diáspora el resultado será que menos inmigrantes llegarán a Israel».
Asimismo, advierte del peligro en las relaciones entre Israel y la Diáspora si prospera la iniciativa del ministro Ishai, ya que «la Ley del Retorno en su actual formato constituye la máxima expresión de lealtad del Estado de Israel para con el judaísmo de la diáspora».
Según las estadísticas dinfundidas por Interior la semana pasada, desde que comenzó la «aliá rusa» en 1989, el porcentaje de no judíos entre los olim va en constante incremento, y cerca de 250.000 de los 860.000 que llegaron de esas repúblicas no son judíos.
A ello habría que agregarle también beneficiarios indirectos de la Ley del Retorno como hijos de matrimonios anteriores con madres no judías, y padres viudos de los cónyuges que vienen a vivir con sus hijos gracias a la reunificación de familias.
Según el Gran Rabino de Rusia, Adolf Chaievitch, el número total de judíos en Rusia asciende a un millón, cifra a la que hay que añadir los entre dos y tres millones de personas que aseguran ser judíos pero que no responden a los criterios establecidos por la Halajá.
Fte Aurora