A raíz de informaciones según las cuales el Consejo Legislativo Palestino se dispone a convocar una reunión especial en Ramallah para aprobar un nuevo palestino, Sharon recalca que Israel tampoco dará su visto bueno a ningún nuevo gabinete palestino que sea creado antes de un proceso de reformas en todos los ámbitos, con especial énfasis en la seguridad, la lucha contra el terrorismo y el manejo de las finanzas.
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Las exigencias israelíes son rechazadas categóricamente por los palestinos, no porque no quieran cambios internos y ni siquiera porque no tengan críticas contra Arafat.
Lo que no soportan, es una imposición de Israel. En eso fue especialmente claro al respecto el Dr. Ziad Abu Amru, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento palestino, quien conversó con la BBC en su despacho en Gaza.
¿Puede referirse a la necesidad interna de reformas palestinas sin conectar el tema al conflicto con Israel?
El fin de la ocupación es un requisito previo para poder llevar a cabo el debido proceso de reformas, democratización y apertura. La ocupación interfiere también en nuestra habilidad de construir nuestro propio sistema, un orden democrático. No podemos hacerlo bajo una ocupación extranjera.
El propio Israel exige hoy esas reformas. ¿Hay un común denominador?
Las violaciones de la ley en la sociedad palestina y la corrupción, ocurrieron ante los ojos de Israel, que cerró los ojos. Mientras había cooperación de seguridad, a Israel no le importaba cómo sucedían por aquí las cosas. Es por eso que cuando hablan de reformas, no confiamos en ellos, así como no confiamos en Bush cuando lo hace.
¿O sea que no se puede hablar de coordinación con Israel en este sentido?.
Es mejor que nos dejen solos. Este es un tema interno. Queremos arreglarlo solos, de acuerdo a nuestra propia agenda. Nuestras motivaciones y objetivos son diferentes de los de los israelíes y de la administración norteamericana. Para ellos, la democratización son medidas de seguridad, concesiones políticas. Ni les importan las elecciones. Mientras existen estas presiones y amenazas externas, el pueblo palestino no luchará hasta el fin con el presidente por las reformas. Quienes queremos cambios adentro, no podemos parecer como poniéndonos del mismo lado de Israel. Porque podemos estar de acuerdo en el título, pero las motivaciones y los objetivos, los medios, son diferentes.
¿Es usted también escéptico respecto a las intenciones de Arafat cuando él habla de reformas?
R: Sí, sin duda. Por eso no dejamos esto librado a sus buenos servicios y su buena voluntad. Queremos ver medidas prácticas. Al Presidente Arafat le gusta monopolizar el poder , tiene su estilo individualista de liderar, que no nos gusta. Quisiéramos ver más delegación de autoridad, más capacidad de compartir el poder, más transparencia, Estado de Derecho, elecciones, rotación de poderes, muchas cosas. Pero debemos hacerlo de forma democrática y legal. Y sabemos que la lucha con Arafat es cuesta arriba.
¿Puede concebir ya un futuro sin Arafat?
Habrá un futuro sin Arafat.¿Acaso cree que Arafat vivirá por siempre? Pero quisiera ver que ello se concrete de modo ordenado y democrático. No creo que el comienzo y fin del mundo para los palestinos deba ser el Sr. Arafat. Es un presidente electo y si los palestinos quieren cambiarlo en elecciones libres y democráticas, que lo hagan.