«Hoy por hoy son absolutamente imprescindibles reformas en la Autoridad Palestina y hay que dar pasos positivos para posibilitarlas», destacó el presidente español quien, sin embargo, subrayó que en muchas ocasiones «se plantean exigencias de reformas muy difíciles de llevar a la práctica porque ahora no se dan las condiciones necesarias para realizarlas». «Hay que atender los deseos democráticos del pueblo palestino y realizar muchas reformas desde el punto de vista de la transparencia, de la seguridad y de la economía que posibiliten unas reglas del juego respetadas y que puedan ser base de acuerdos para el futuro con Israel», añadió Aznar.
Por su parte, Mubarak se mostró contrario a un posible cambio en la dirección palestino, recordando que Arafat «es el presidente elegido democráticamente para dirigir a los palestinos». «No creo que pueda ser sustituido por otra persona. Eso nos llevaría a un caos, más violencia, más combates y más inestabilidad en toda la zona», advirtió el presidente egipcio.
Mubarak respondía así al discurso pronunciado el pasado 24 de junio por el presidente estadounidense, George W. Bush, que había exigido el fin de Yasir Arafat y reformas en la Autoridad Palestina como condición previa a la declaración de un Estado palestino.
Mubarak, en cuanto al resto de reformas propuestas por Bush en el seno de la Autoridad Palestina, señaló que son «equilibradas», pero criticó que los palestinos tengan que cumplir todas las condiciones antes de que Israel haga su parte. «Esto es imposible. No se pueden hacer reformas mientras siga la ocupación, mientras no haya libertad de movimientos entre las ciudades. Son condiciones imposibles. Debe haber un plan paralelo entre palestinos e israelíes para que empiece el cumplimiento con responsabilidad de lo que dijo George W. Bush», agregó Mubarak.
El presidente egipcio también criticó el plan israelí para expulsar a los familiares de los autores de atentados suicidas, asegurando que «ningún país del mundo podría aceptarlo». «Incluso si le pregunta a Estados Unidos, no lo podrá aceptar. Esto excita mucho el sentimiento general de los árabes y de los palestinos y va a generar un fuerte sentimiento antiisraelí», explicó Mubarak.
Fte E.press