Efectivos del Ejército peinan la zona en persecución de los atacantes. Por otra parte, varios tanques y excavadoras penetraron de madrugada en un barrio de la ciudad de Gaza, destruyendo dos fábricas y una posición del servicio de inteligencia militar. Cuatro activistas resultaron heridos en el transcurso de los tiroteos ocurridos durante la incursión.
Por segunda vez desde el reciente asesinato del dirigente del brazo armado del movimiento islamista Hamás, Salah Shehade, y de otros quince civiles en la ciudad de Gaza, las milicias palestinas volvían a perpetrar una emboscada en las carreteras de Cisjordania. El día anterior, un rabino falleció al ser ametrallado desde la cuneta cerca de la ciudad de Qalquilia.
En este caso se trató de una emboscada doble, llevada probablemente a cabo por una misma célula que circulaba en un coche moviéndose en dirección contraria a la de los vehículos siniestrados. Los atentados tuvieron lugar en la misma carretera, a cuatro y cinco kilómetros, respectivamente, de la ciudad de Hebrón.
Tres miembros de una misma familia –el padre, la madre y el hijo– fallecieron en el primer vehículo, en el que también resultó herida otra persona. Una cuarta persona perdió la vida en el segundo, en el que también se produjeron dos heridos, uno grave y otro leve.
El Ejército desplegó un dispositivo de búsqueda para dar con los atacantes, que aparentemente se fugaron en dirección a algún pueblo de la zona, dado que Hebrón, al igual que otras seis de las ocho principales ciudades de Cisjordania continúan reocupadas militarmente y bajo intermitente toque de queda. INCURSIONES EN GAZA
El Ejército israelí puso en práctica una incursión nocturna en el barrio de Al-Zeitun, situado en la ciudad de Gaza. Tres edificios fueron destruidos mediante explosiones controladas de los artificieros militares. Según fuentes militares, eran utilizados para producir artesanalmente proyectiles de mortero y cohetes Qassam.
El portavoz del Ejército emitió un comunicado justificando la operación: «Durante los últimos días, docenas de morteros y cohetes Qassam han sido disparados contra posiciones militares y comunidades judías tanto dentro como fuera de la franja de Gaza», enunció el comunicado, según el cual los artificieros acabaron con 22 pequeños talleres de producción de este tipo de explosivos.
Pocas horas más tarde, un autobús que transportaba colonos de los asentamientos recibió el impacto de un proyectil antitanque cerca del cruce de Netzarim, sin producirse víctimas ni heridos debido al blindaje del vehículo, que sin embargo sí sufrió daños materiales.
Fuentes palestinas aseguraron que un civil falleció al ser alcanzado dentro de su vivienda por un disparo en la cabeza, que fue efectuado por tropas israelíes. Según testigos oculares citados por la edición electrónica del diario Haaretz , los soldados dispararon mientras realizaban registros en las casas vecinas. El portavoz del Ejército no explicó su versión de lo ocurrido. Fte E.Press