NUEVA YORK — Un testimonio secreto, filtrado al diario The New York Times por funcionarios argentinos insatisfechos por la marcha de una investigación de un atentado contra un centro comunitario judío en Buenos Aires que mató a más de ochenta personas en 1994, dice que éste habría sido organizado por Irán, que además habría pagado 10 millones de dólares al entonces presidente Carlos Menem para encubrirlo.
CNN no ha podido confirmar esta información.
El informe fue divulgado en momentos en que Menem, quien gobernó Argentina entre 1989 y 1999, aparece como uno de los principales candidatos presidenciales del Partido Justicialista para las elecciones a realizarse a comienzos del 2003.
Aunque funcionarios argentinos consideraron posible una conexión iraní a comienzos de la investigación, Irán ha negado en reiteradas ocasiones tales cargos, y hay escasas pistas sobre el peor atentado terrorista en la historia de Argentina.
Menem rechazó el pedido del diario estadounidense para discutir el tema pero su ex jefe de gabinete y consejero, Alberto Kohan negó las acusaciones del testigo iraní y sugirió que estaban motivadas con propósitos políticos.
«Toda agencia de inteligencia del mundo tuvo vía libre en Argentina para investigar el atentado», dijo Kohan a The New York Times. «Todos querríamos saber quién lo cometió».
El 18 de julio de 1994, un vehículo cargado de explosivos destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el centro de Buenos Aires causando la muerte de 85 personas y heridas a más de doscientas. En marzo de 1992, otra explosión destruyó la embajada de Israel, matando a 28 personas.
Un agente de inteligencia iraní, que desertó a Alemania, identificado como Abdolghassem Mesbahi, dijo en un testimonio secreto obtenido por The New York Times que la planificación del ataque contra la AMIA fue encabezado y supervisado por funcionarios de la inteligencia iraní y de su embajada en Buenos Aires.
Mesbahi dijo que 10 millones de dólares fueron depositados por los iraníes en una cuenta bancaria de Menem «para que formular declaraciones de que no había evidencias de que Irán fue el responsable», dice el diario.
En su testimonio, el desertor iraní dijo que Menem se benefició durante varios años de sus vínculos con funcionarios de la inteligencia iraní, indicó The New York Times. Las relaciones con Menem fueron cultivadas por los iraníes debido a su poder político, a sus ancestros musulmanes y a sus lazos con la pequeña pero influyente comunidad sirio-libanesa de Argentina, dijo el matutino.
Desde los inicios, la investigación ha estado bajo una sombra de irregularidades, pruebas perdidas y acusaciones sobre la ineficiencia del juez a cargo, Juan José Galeano, como también del papel que ha jugado la Corte Suprema para dilucidar quiénes fueron los responsables del acto terrorista.
(Con información de la corresponsal en Buenos Aires Carolina Cayazzo y Associated Press)