Al margen de estos empeños, incluso de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), para concertar un alto el fuego y poner fin a la ocupación israelí de las ciudades de Cisjordania, en ese territorio y en Gaza se registraron varios incidentes.
Esta madrugada dos palestinos armados perdieron la vida, según fuentes militares de Israel, en Tel Katifa, un asentamiento judío de la zona de Gush Katif, al sur de la franja de Gaza, y tres soldados resultaron heridos en el enfrentamiento.
Al paso de esas noticias, fuentes palestinas informaron de que en ese incidente perdió la vida Imad Al Yashe, de 21 años, activista de la Yihad Islámica, y que el otro miembro de la resistencia huyó. En la localidad de Jan Yunes, también al sur de Gaza, resultaron heridos hoy tres palestinos. Las fuentes del lugar no indicaron en que circunstancias, ni el grado de las heridas.
En los distritos de las ciudades autónomas de Cisjordania, invadidos desde hace más de un mes por el Ejército israelí fueron detenidos esta madrugada once sospechosos o buscados por «actividades terroristas» en los de Naplusa, Tulkarem y Ramala.
En estas dos últimas ciudades y en la de Kalkilia las autoridades militares levantaron el toque de queda desde las primeras horas de la mañana. No así en las de Naplusa, Hebrón, Belén y Jenín, donde la población debía recluirse en sus casas.
En Jenín, se informó, una fuerza militar fue atacada con tres cargas explosivas, aunque sin consecuencias, y otros dos artefactos, con la misma suerte, fueron arrojados contra soldados en Naplusa.
El diario independiente Haaretz dio a conocer hoy el contenido de un plan propuesto el sábado pasado para poner fin a la violencia a una delegación del Gobierno de Israel, encabezada por Simón Peres, por el nuevo ministro del Interior de la ANP, Abdel Razek Al Yehie.
Al Yehie promete confiscar las armas de la resistencia palestina y reorganizar el dispositivo de seguridad de la ANP en dos o tres organismos a cargo de su Ministerio, para evitar ataques contra Israel cuando su Ejército se repliegue a las líneas de hace 22 meses, antes de desencadenarse la «intifada» contra la ocupación.
Junto con sus gestiones ante Israel para que ponga fin a la invasión de junio pasado a las zonas palestinas autónomas, Al Yehie también busca un acuerdo con los disidentes de HAMAS y de la Yihad Islámica para que, junto con las «brigadas de los Mártires de Al Aqsa», afiliada a Al Fatah, se abstengan de atacar a este país. Las propuestas del ministro forman parte de los esfuerzos a que están abocados representantes de la ANP -cuyo presidente Yaser Arafat se mantiene recluido en Ramala- y de Israel para aliviar la penosa situación económica y humanitaria de la población palestina.
Para mañana martes se anuncia la llegada de contables públicos de los Estados Unidos para crear, junto con sus colegas de la ANP e Israel, un mecanismo que sirva para supervisar la transferencia y el empleo del dinero que este país adeuda al Gobierno palestino.
Se trata de unos 420 millones de dólares que este país recaudó como agente de retención de impuestos de la ANP y que se negaba a entregar con el argumento de que el presidente Yaser Arafat emplea el dinero «para financiar actividades terroristas contra Israel».
EFE ez/msr
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