LOS ANGELES.– Las autoridades estadounidenses identificaron ayer a un inmigrante egipcio de 41 años como el autor del tiroteo de la víspera ante el mostrador de la aerolínea israelí El Al, en el aeropuerto de Los Angeles, un violento episodio en el que murieron dos personas, además del autor de los disparos, y al que Israel insiste en calificar de «ataque terrorista».
El FBI indicó que el egipcio Hesham Mohammed Hadayet, un inmigrante que vivía legalmente en Estados Unidos desde 1992 y trabajaba como conductor de limusinas, fue el autor del ataque, calificado de inmediato por Israel como un acto de «terrorismo».
El ataque sembró pánico y confusión entre los estadounidenses, que anteayer festejaron el primer Día de la Independencia desde los atentados del 11 de septiembre, en medio de un impresionante dispositivo de seguridad a nivel nacional.
El FBI emitió una fotografía del agresor, difundida por la televisión, mientras que fuentes de la fuerza señalaron que Hadayet, casado y con un hijo, vivía en la ciudad de Irvine, unos 80 kilómetros al sur del aeropuerto. Se dijo también que tenía dos licencias de conducir, una de las cuales indicaba su cumpleaños como el 4 de julio.
Posteriormente, vecinos del egipcio indicaron que se trataba de un hombre callado, y recordaron su indignación cuando un vecino colocó una gran bandera norteamericana tras los ataques del 11 de septiembre.
Según un vocero del FBI, aunque las autoridades no descartan que la actuación del egipcio tuviera una motivación terrorista, tampoco pueden confirmar que así sea, y más bien se inclinan a pensar que pudo tratarse de un acto motivado por el odio racial.
En este sentido, el alcalde de Los Angeles, James Hahn, dijo que «no tenemos información que lo vincule con una conspiración». Y añadió: «Pensamos que fue un hecho aislado».
También la Casa Blanca se mostró cautelosa ayer al señalar, a través del vocero presidencial, Ari Fleischer, que «no hay evidencias, ni indicios en este momento, de que esto sea un acto de terroristas».
«Ataque terrorista»
En cambio, el gobierno israelí dijo que la identificación de un egipcio como el hombre que atacó a tiros el mostrador de El Al refuerza la tesis de que se trató de un «ataque terrorista».
En este sentido, el ministro israelí de Transporte, Ephraim Sneh, indicó a Radio Israel: «Lo dijimos anoche y lo estoy diciendo ahora; consideramos que fue un ataque terrorista hasta que se demuestre lo contrario».
El atacante mató a dos personas antes de ser reducido por un guardia desarmado de El Al que esperaba para abordar el vuelo a Toronto y Tel Aviv. Al escuchar los disparos, otro empleado de seguridad, armado, acudió al lugar y mató al atacante de un tiro.
El agente del FBI Ron Iden señaló en rueda de prensa que el agresor llevaba un arma de calibre 45 y otra de 9 mm.
La empresa El Al fue objeto de varios atentados en la década del 70 y se convirtió en una de las aerolíneas más preocupadas por la seguridad. Ayer, de hecho, el piloto del vuelo de Tel Aviv a Moscú, de la misma línea aérea, aseguró haber visto un «fuerte resplandor» cerca del aparato, debido según afirmó, a la explosión de un misil mientras sobrevolaba Ucrania.
Sneh dijo estar convencido de la interpretación del piloto, ya que tiene experiencia en vuelos de combate y «sabe cómo identificar los misiles». Fte La Nacion.Fto ynet