Bush recibió apoyo a su idea de que la actual situación en Oriente Medio es un callejón sin salida y hace falta un cambio, pero comprobó que hay muchas reticencias a la propuesta de prescindir de Arafat, quien ha anunciado que será candidato en las elecciones palestinas de enero próximo.
De momento, la actividad diplomática de Estados Unidos se tradujo en el anuncio, hoy, de una reunión del «Cuarteto» para Oriente Medio, que se celebrará la próxima semana en Londres, en un intento de revisar la situación en la zona tras la iniciativa de Bush.
El «Cuarteto», formado por EEUU, la Unión Europea (UE) Rusia y la ONU, se reunirá a nivel de altos funcionarios, «probablemente el martes, pero no está fijado», anunció hoy el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher.
Boucher añadió, en una conferencia de prensa, que el objetivo de la reunión será «revisar los pasos para apoyar y poner en marcha» la propuesta que Bush presentó el pasado lunes, en un intento de avanzar de forma coordinada.
Bush planteó un cambio en el liderazgo de los palestinos, en una alusión evidente a Yaser Arafat, para poder crear un Estado palestino que viva en paz con Israel y que esté dirigido por nuevos líderes «no comprometidos con el terror».
Por parte de EEUU viajará a Londres el secretario de Estado adjunto William Burns, uno de los enviados de Bush para Oriente Medio. Este será el primer viaje relacionado con Oriente Medio de un alto cargo estadounidense tras el discurso presidencial.
La última reunión del «Cuarteto» fue el 2 de mayo en Washington, a nivel ministerial, en una sesión que anunció la idea de convocar una conferencia internacional de paz para Oriente Medio, propuesta que ni siquiera fue mencionada por Bush el pasado lunes.
Mientras tanto -y por el momento- el secretario de Estado, Colin Powell, no tiene intención de viajar a la zona, afectada todavía por la ocupación militar israelí de la mayor parte de Cisjordania.
Powell, según fuentes estadounidenses, quiere evitar el mal trago de su gira de abril pasado, minada por la continuación de los atentados terroristas y la cual le acarreó duras críticas de los republicanos más conservadores de su país por reunirse con Arafat, al que consideran un terrorista.
Boucher eludió comentar informaciones publicadas en Italia acerca de que la salud de Arafat está empeorando y que por eso anunció la convocatoria de elecciones para enero.
Los intentos de EEUU de que las diferencias con los europeos no pasen a mayores se verán ayudados porque Dinamarca, país que asumirá la presidencia de turno de la UE a partir del próximo lunes, ya ha anunciado que uno de sus objetivos preferentes será tratar de solucionar el desacuerdo con Washington sobre el futuro de Arafat.
«Es importante que el proceso de paz continúe, que la comunidad internacional no perciba ninguna brecha» entre EEUU y la UE hasta las elecciones locales y generales palestinas, declaró hoy a la prensa el ministro danés de Exteriores, Per Stig Moller. EFE rcf/mla/chg/fr
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