El presidente de Irán, Hassan Rouhani, denunció hoy una “conspiración” de Estados Unidos contra el país, mientras una multitud marchó por las calles de Teherán para celebrar los 40 años de la Revolución Islámica en un momento de gran tensión con Washington.
“La presencia de personas hoy en las calles en todo el Irán islámico… significa que el enemigo nunca alcanzará sus objetivos malvados”, dijo Rouhani a los que estaban en la plaza Azadi (Libertad) de Teherán.
Las mujeres vestidas de chador, los miembros de la milicia en uniforme de camuflaje y los ciudadanos comunes marcharon a través de la capital bajo la lluvia helada para conmemorar el día que en febrero de 1979 el ayatolá Ruhollah Jomeini regresó a Irán.
Las réplicas de tamaño natural de los cruceros y misiles balísticos hechos en Irán se alinearon en la ruta en una declaración de desafío después de que Washington el año pasado impuso sanciones tras retirarse de un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.
Se leyó una resolución preparada que proclamaba “incondicional obediencia al líder supremo ayatolá Ali Khamenei” y calificó al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, como un “idiota”.
El evento del lunes fue la culminación de las celebraciones oficiales llamadas “El amanecer de 10 días” que marcan el período entre el 1 de febrero y el 11 de febrero de 1979, cuando el clérigo chií Jomeini regresó del exilio y derrocó al último gobierno del shah.
El estado ha cumplido el aniversario de este año ya que 40 es un símbolo de madurez en la tradición islámica y la época en que el profeta Mohammed recibió revelaciones de Dios.
Pero a pesar de las festividades oficiales, la República Islámica enfrenta hoy agudos desafíos económicos mientras lucha con una combinación de penurias domésticas y sanciones estadounidenses.
La televisión estatal ofreció cobertura general de las conmemoraciones, mostrando a los manifestantes en ciudades que iban desde Abadan en el suroeste de Irán hasta Mashad en el noreste.
Las pancartas sostenidas por los manifestantes o colgadas a lo largo de las calles tenían consignas que incluían “Muerte a América”, “Muerte a Israel”, “Pisotearemos a América”, “cuarenta años de desafío, cuarenta años de derrotas estadounidenses”.
Un presentador en la televisión estatal advirtió sobre medios de comunicación extranjeros hostiles que intentaban restar importancia a la participación de los iraníes en la marcha, pero expresó su confianza en que “estarían confundidos por el nivel de asistencia sin precedentes”.
Los que tomaron las calles eran optimistas a pesar de los problemas económicos en el país, empeorados por las medidas punitivas de Washington.
El líder supremo actual, el ayatolá Ali Khamenei, publicará “una declaración detallada que explica el ‘segundo paso’ del progreso de la revolución islámica”, dijo su sitio web oficial.