Itongadol/AJN.- Los restos de los soldados, de los cuales solo 17 fueron identificados, fueron transportados en ataúdes envueltos en banderas iraníes en la capital. “Me preguntaba si uno de ellos podría ser mi padre que nunca llegó a casa”, dijo una participante en el acto. Otro joven estudiante afirmó: “Estamos listos para sacrificarnos por la nación”.
Miles de iraníes participaron este jueves de un funeral masivo de 135 soldados que fallecieron en la guerra con Iraq, la cual finalizó 30 años atrás. Los vehículos que transportaban los ataúdes, envueltos en banderas iraníes, viajaban por las calles de Teherán. Iban rodeados familiares, entre éstos, mujeres vestidas de negro, muchas sollozando mientras una banda militar tocaba el himno. La televisión estatal informó que solo 17 cadáveres fueron identificados.
La ceremonia comenzó dos días atrás, en las inmediaciones del museo en memoria de la guerra, ubicado en el norte de la capital iraní, donde se hicieron presentes los familiares para despedirse de los soldados.
“Siempre visité tumbas de soldados desconocidos, y me preguntaba si alguno de ellos podría ser mi padre, quien nunca regresó a casa”, contó Zahara Bagri, de 42 años y madre de dos niños. “Tenía solo ocho años. Espero que algún día pueda señalar alguno de los ataúdes y decirle a mis hijos que allí descansan los restos de su abuelo”, añadió.
Abbas Muzfari, estudiante de 23 años de la Universidad Azzar en Teherán, dijo que se hizo presente en la ceremonia para “demostrar que los iraníes recuerdan a sus héroes. Igual que ellos, estamos listos para combatir por nuestra nación si el enemigo intenta ingresar a nuestro territorio”.
Ahaad Ibrahimi, de 63 años, participó en la gran guerra, que duró ocho años. “Es una oportunidad para mí de sentir que estoy en la misma trinchera con mis camaradas de armas”, expresó.
Los restos pertenecen a soldados que fallecieron en tres operaciones militares en el suroeste en Irán en 1984 y 1986. Durante la cual Irán bloqueó el acceso de Iraq al Golfo Pérsico y experimentó la caída de la estratégica ciudad de Al-Fau en la provincia de Basora, al sur de Irak.
El funeral masivo tuvo lugar una semana después de que los manifestantes en Basora asaltaron el consulado iraní e incendiaron edificios del gobierno mientras acusan a Teherán de interferir en la política iraquí con el colapso de la infraestructura y los servicios públicos. A pesar de las estrechas relaciones entre los dos países.
En julio Iraq devolvió 76 cadáveres a Irán, un mes después de que Teherán haya devuelto 128 cuerpos de soldados iraquíes, todos muertos en esa guerra.