Itongadol.- El lunes 19 de marzo se llevó a cabo en el café literario de la SHA el debate “Dos perspectivas diferentes. Israel a los 70 años de su creación. Desafíos y oportunidades” entre Ben Tasgal y Marcelo Kisilevski. Al respecto, Ben Tasgal brindó una entrevista en la que destacó el trabajo de la escuela de Madrijim y de Bekeff en FACCMA.
Gabriel Ben Tasgal, formado en la Universidad Hebrea de Jerusalem y periodista especialista en Medio Oriente, expresó que “hay mucha gente que está convencida de que apoyar a Israel es algo importante y que tiene el espíritu de ‘a mí no me pisan más’”.
“Nosotros tenemos una historia, valores y no vamos a permitir que nos ofendan. Si logramos eso, sentirnos orgullosos de pertenecer al pueblo judío, ya hemos hecho algo bueno”, manifestó.
El debate estuvo destinado a Dirigentes y Profesionales de FACCMA y sus instituciones afiliadas.
-¿Qué lo trae en esta nueva visita a Buenos Aires?
-Estamos haciendo un seminario de capacitación que hicimos el fin de semana con unos 18 oradores futuros, que van a intentar capacitarse para explicar la postura de Israel dentro y afuera de la comunidad judía. Toda la organización, llamada Hatzad Hasheni, nació dentro de CLAM, que es la Confederación Latinoamericana Macabea y que en Argentina es FACCMA. Entonces, vengo a mi casa natural, que es FACCMA. En este caso, hacemos una especie de juego-debate, en donde tocamos muchos temas de actualidad israelí en base a respuestas de dos minutos.
-¿Apuntaron al tema del 70 aniversario de Israel o van más allá de eso?
-De todo un poco. Desde la posibilidad de la renuncia de Netanyahu, la posibilidad de un acuerdo de paz, si el tiempo juega a favor de Israel… muchos temas hablados rápido.
-Estos últimos años tuvo la experiencia de trabajar con los chicos de Bekeff. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Algunos me decían “¿realmente vas a ir con chicos de 16 años a Israel?”. Yo les respondía “sí, es la mejor edad”. Son pibes que intelectualmente quieren aprender, son chicos que tienen una capacidad de visión de mundo importante, les gusta mucho la idea de que ellos pueden cambiar el mundo. Y eso es muy bueno. Por otro lado, tienen una dificultad, que es la generación en la que tienen opiniones muy contundentes sobre temas de los que saben muy poco. Y lo que tienen es una capacidad para poder diferenciar de toda la información en las redes sociales, cuál es verdadera y cuál es menos importante. Entonces te da la oportunidad como educador de tocar la mejor edad de todas y entusiasmarlos con la idea de creer que apoyar a Israel y sentirse judío es algo bueno. O sea que es un placer.
-¿Cuáles son los logros que ve en Hatzad Hasheni?
-Hay mucha gente que está convencida de que apoyar a Israel es algo importante. Que no quieren dejarse pisotear. Que consideran que acumular contenidos es algo bueno. Que, además, entienden que ir a buscar amigos en todos lados, como amigos cristianos, es algo positivo. Y, ante todo, ese espíritu de “a mí no me pisan más”. Nosotros pertenecemos a un pueblo que tiene 3.850 años de historia más o menos. Nosotros tenemos un montón de cosas que le dimos a la humanidad y no tenemos que permitir que ninguno, en ninguna circunstancia, nos demonice. Nos pueden criticar, pero nosotros también podemos criticar al otro. Somos un pueblo digno y eso es lo que queremos transmitir. Nosotros tenemos una historia, valores y no vamos a permitir que nos ofendan. Si logramos eso, sentirnos orgullosos de pertenecer al pueblo judío, ya hemos hecho algo bueno.
-¿Cuál es su aspiración respecto del trabajo con FACCMA?
-Cuando veo lo que hace FACCMA, creo que el gran desafío es coordinar muchas actividades y hacerlo de forma unida. Que haya más actividades que no sean por club. Por ejemplo, la escuela de Madrijim es para todos los movimientos juveniles y todos los clubes, es algo enorme. Bekeff es algo sensacional. Pero si se pueden coordinar más actividades para desarrollar la noción de clubes macabeos, es una gran aspiración. Además, voy a estar en el seminario continental de Madrijim en Chile.