Itongadol.- "Aquí hay un rejuvenecimiento no sólo de la naturaleza, sino también del espíritu", expresó Ricardo Lorenzetti en su visita al “Bosque Memoria” del KKL en Israel.
El presidente de la Corte Suprema de Argentina, Ricardo Lorenzetti, enfatizó la “necesidad de la solidaridad internacional y cooperación en la defensa de los derechos humanos” en su visita al “Bosque Memoria” del KKL en el Parque Forestal Ben Shemen, ubicado en el centro de Israel, el 26 de octubre.
El “Bosque Memoria” se estableció para honrar a las 30.000 personas que fueron desaparecidas por la dictadura cívico-militar argentina entre 1976 y 1983.
En su visita, el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Argentina rindió homenaje a las víctimas de uno de los períodos más oscuros de la historia del país.
Lorenzetti fue acompañado por su esposa, Mara Perre de Lorenzetti; por el secretario del Departamento Penal de la Procuraduría General de Argentina, Juan Manuel Olima; la agregada cultural de la Embajada Argentina en Israel, Lucila Caviglia; el presidente de la asociación OLEI de inmigrantes latinoamericanos en Israel León Amiras; y Ariel Cohen Sabban, presidente de la DAIA.
El director del departamento latinoamericano de KKL, Ariel Goldgewicht, dio la bienvenida al grupo en el bosque y señaló que, a pesar del oscuro período histórico que conmemora a las 30.000 personas que desaparecieron, "ven aquí el patio de recreo y los árboles. Este no es un lugar triste. Este lugar celebra la vida”.
Además, señaló que los israelíes aprenden acerca de la trágica historia de ese período gracias al bosque, que incluye un monumento conmemorativo de piedras grabadas con los nombres de los muchos judíos argentinos que fueron desaparecidos.
Goldgewicht afirmó que los árboles en el bosque son un monumento vivo para las personas desaparecidas y son parte de los cerca de 240 millones de árboles que el KKL plantó desde su creación hace 116 años. Agregó que Israel es el único país que terminó el siglo XXI con más árboles de los que comenzó y que es un líder mundial en forestación y sustentabilidad.
Por su parte, saludando a los invitados, Amiras explicó que el bosque se hizo gracias al amor, determinación y dedicación de un padre, Luis Jaimovich, cuya hija de 17 años, Alejandra, fue una de las personas secuestradas y torturadas.
"Entre los nombres de los que ya no viven, grabados en las piedras, se encuentra el nombre de Alejandra Jaimovich", comentó.
Conmovido por el monumento conmemorativo, que, además de un patio de recreo incluye un área de picnic sombreada y accesible para sillas de ruedas, Lorenzetti expresó: "No hay mejor lugar para rendir homenaje a la memoria de los desaparecidos, porque aquí hay un rejuvenecimiento no sólo de la naturaleza, sino también del espíritu".
Asimismo, señaló que, además de la persecución infligida a los presos políticos, también hubo una persecución específica reservada para los presos judíos.
"No podemos olvidar esto", expresó Lorenzetti. "Es necesario que haya solidaridad internacional y cooperación en la defensa de los derechos humanos", reiteró, y señaló que este es un problema de toda la humanidad. "Aquí es donde vemos la necesidad de la cooperación internacional para defender los derechos humanos básicos. Es muy importante que reafirmemos un consenso internacional. ‘Nunca más’ significa nunca más a la persecución, a la discriminación."
Al concluir la visita al bosque, Goldgewicht otorgó a Lorenzetti un certificado de apreciación del KKL.
Durante su visita a Israel, Lorenzetti también se reunió con el presidente israelí, Reuven Rivlin, y con el líder de la oposición, Isaac Herzog.